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Asume nuevo Congreso e inicia batalla contra Obama

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Los republicanos controlarán tanto el Senado como la Cámara de Representantes. Foto: Archivo
This Oct. 15, 2013, photo, shows a view of the U.S. Capitol building at dusk in Washington. Even if Congress reaches a last-minute or deadline-busting deal to avert a federal default and fully reopen the government, elected officials are likely to return to their grinding brand of brinkmanship, perhaps repeatedly. House-Senate talks are barely touching the underlying causes of debt-and-spending stalemates that pushed the country close to economic crises in 2011, last December and again this month. (AP Photo/ Evan Vucci)
Evan Vucci/AP

Los republicanos asumirán mañana el control de Congreso de Estados Unidos con una agenda que intentará frenar las nuevas políticas del presidente Barack Obama hacia Cuba y la inmigración e impulsar temas propios.

Después de años de batallas sobre el presupuesto y otras materias, aparecerán nuevas pugnas cuando los republicanos, que ya controlan la Cámara de Representantes, asuman también una posición dominante en el Senado, después de derrotar a los demócratas en las elecciones de mitad de período de noviembre.

Molestos por la decisión del presidente de evadir al Congreso en materias como la inmigración —a través del uso de facultades ejecutivas—, los republicanos han adelantado que darán la pelea en una serie de asuntos.

Obama ha prometido usar su veto presidencial si los republicanos aprueban una legislación a la que él se oponga, pero también ha dicho que cree que pueden encontrarse puntos comunes en algunas áreas, incluyendo el comercio, los cambios al código tributario y el impulso al gasto en infraestructura.

Obama sólo recurrió dos veces al veto en seis años de gestión, contra 12 veces de George W. Bush (en ocho años) y 37 por Bill Clinton (también en ocho años), según estadísticas del Senado. Pero enfrentado a un Congreso enteramente controlado por sus adversarios, podría verse tentado a utilizarlo más a menudo. Alcanzar acuerdos, sin embargo, no será fácil en medio de la desconfianza de ambas partes.

Cuba

Cuando Obama anunció el deshielo con Cuba luego de medio siglo de embargo comercial, el pasado 17 de diciembre, varios congresistas republicanos pusieron el grito en el cielo, empezando por los de origen cubano, como Marco Rubio.

"Va a enfrentarse a una gran pelea para conseguir que se financie una embajada en La Habana mientras yo esté en el Senado", dijo Rubio. "No sólo votaré en contra de abrir esa embajada, sino que me reservo el derecho de hacer todo lo posible dentro de las normas del Senado para que nunca se someta a votación", sostuvo.

La representante Ileana Ros-Lethinen, republicana por la Florida, fue más allá y dijo que Obama pudo haber violado varias leyes al actuar unilateralmente en el tema cubano.

Un ataque similar puede sufrir la decisión de Obama de beneficiar a cerca de casi cinco millones de inmigrantes ilegales. Ya en noviembre pasado, más de medio centenar de congresistas republicanos pidieron al Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes que bloqueara los fondos a cualquier iniciativa de la Casa Blanca sobre inmigración. Es una estrategia arriesgada, que podría conducir a una nueva parálisis de varios organismos federales.

Otros planes

El primer objetivo de los republicanos es aprobar una ley que autorice la construcción del oleoducto Keystone XL entre Canadá y Estados Unidos.

La obra debe contar con la autorización del Ejecutivo estadounidense, pero Obama titubea desde hace seis años a causa de la oposición de muchos demócratas y ecologistas. Los republicanos darán luz verde a través de una ley al gigantesco proyecto para concretar su promesa de aprobar normas que creen empleo.

La ley de la reforma de salud, emblema del primer mandato de Obama, llamada "Obamacare", también estará en el orden parlamentario. Los más conservadores querrían una votación simbólica para derogar totalmente la reforma, que obliga a tener un seguro de enfermedad bajo pena de multa.

Pero, pragmáticos al fin, los líderes republicanos se conforman con programar por ahora una votación que elevaría de 30 a 40 horas semanales el requisito mínimo a partir del cual un empleador debe proponer a sus trabajadores un seguro de salud, en una estrategia de pequeños pasos para anular un aspecto central de la reforma. Queda por verse si el Congreso podrá superar un eventual veto presidencial.

Murió el primer senador negro

El primer político negro electo en el Senado estadounidense, el republicano Edward Brooke, falleció el sábado a los 95 años. Electo en 1966 en el estado de Massachusetts, Brooke ocupó su cargo durante dos mandatos, de 1967 a 1979. Antes de Brooke, otros políticos negros habían sido electos, pero a través de las legislaturas de sus estados. Barack Obama, que fue tan solo el tercer senador afrodescendiente electo, reconoció que había "seguido el camino" que Brooke trazó.

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Los republicanos controlarán tanto el Senado como la Cámara de Representantes. Foto: Archivo

Republicanos pretenden bloquear decisiones sobre Cuba e inmigraciónREUTERS Y AFP

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