Se encontraban reunidos con sus respectivos abogados para negociar la separación de bienes. El hombre la apuñaló en el vestidor cuando la mujer buscaba ropa para llevarse.

El hombre es un reconocido empresario argentino y gerente de una multinacional. La investigación intenta avanzar a menos de 24 horas de conocida la noticia sobre el femicidio ocurrido ayer en un country de Pilar, Buenos Aires. 

En ese marco, el empresario Fernando Farré, detenido y acusado de homicidio calificado tras asesinar a puñaladas a su exmujer cuando hacían la división de bienes, será indagado hoy por la justicia de ese país.

Hoy, a primera hora de la mañana, Ferré será trasladado de la celda donde fue alojado. Es una incógnita si decidirá contar por qué mató a su ex o si, por consejo de su defensa, se llamará a silencio.

El hecho ocurrió ayer, a las 11.35, cuando Claudia Schaefer y su exmarido estaban reunidos con sus respectivos abogados para cerrar el divorcio.

Farré, que se había encerrado con su exmujer en el vestidor,la apuñaló mientras ella separaba ropa para llevarse al departamento de Recoleta donde vivía junto con sus tres hijos.

Schaefer murió antes de que llegara la ambulancia. Los abogados lograron romper la ventana para entrar en el vestidor, pero no pudieron evitar el crimen.

"Farré fue detenido dentro de la casa. Nunca intentó escaparse", dijo a La Nación el jefe departamental de Pilar de la policía bonaerense. Estaba empapado en sangre. El arma homicida fue secuestrada y antes de ser esposado, el empresario se desplomó en un sillón del living.

Hace dos semanas, el empresario había decidido mudarse a Martindale y su ex mujer se quedó en Recoleta con los tres niños.

Según informaron fuentes oficiales, ni en la UFI de Delitos Conexos a la Violencia de Género de Pilar ni en la comisaría de Derqui había denuncias por violencia de género contra Farré. Sí la había en una fiscalía de la ciudad de Buenos Aires.

La relación entre la víctima y el acusado no era buena. "Él era un cargoso, celoso y la maltrataba todo el tiempo, había gritos constantes", le dijo a TN María, una empleada doméstica que trabaja para la familia desde hace seis meses.

La mujer contó que los tres hijos del matrimonio estaban mal por las frecuentes peleas de sus padres. "Están nerviosos, casi no comen", agregó la empleada.

buenos aires La Nación GDA