EXPRESIDENTE

En Argentina, el distanciamiento entre el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner con el expresidente Mauricio Macri es cada vez mayor, y abarca todos los campos, desde la crisis económica y la actuación de la Justicia hasta el COVID-19.

El último enfrentamiento se dio este jueves, cuando un juez pidió las grabaciones de las cámaras de seguridad de uno de los domicilios de Macri por una supuesta violación de la cuarentena por la pandemia de coronavirus.

La Justicia argentina requisó las grabaciones de seguridad de la quinta Los Abrojos, situada en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas, correspondientes al 10 de septiembre, día en que creen que Macri podría haber cometido el delito de violar el aislamiento social obligatorio.

Macri regresó a principios de septiembre de una estadía de cerca de un mes en Europa -viajó con su familia a Francia y luego a Suiza como presidente de la Fundación FIFA-, y por ello debía realizar una cuarentena obligatoria de quince días al ser un viajero que volvía del exterior.

Según el entorno del expresidente, Macri “nunca salió de su domicilio” ese día, si bien recibió a tres intendentes de municipios de la provincia de Buenos Aires, con quienes se reunió en el jardín de la casa “con el distanciamiento y las medidas de seguridad”.

Allegados a Macri alegaron que el expresidente, cuando regresó de Europa, se hizo dos hisopados, con un espacio de cuatro días entre las dos pruebas, y que ambas dieron resultado negativo.

Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad en el gobierno de Macri y presidenta de PRO, uno de los grupos que integran la coalición opositora Cambiemos, cuestionó el operativo en la casa del ex presidente. “A Cristina la mueve el odio, y el presidente ejecuta su orden. Si no, que expliquen cómo un juez manda a allanar la casa de Mauricio Macri por una cuarentena, cuando el propio gobierno la niega por cadena nacional”, escribió la exministra en su cuenta oficial de Twitter. “Usen la energía para resolver problemas, no para sembrar odio”, pidió Bullrich.

Este cruce por el allanamiento a Macri estuvo precedido por otro choque entre el gobierno y la oposición por el traslado de tres jueces que tienen causas que involucran a Cristina Kirchner.

Los traslado fueron aprobados el miércoles por el Senado solo con los votos del oficialismo, en una sesión que no contó en sala con la oposición, que se retiró.

Los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli necesitaban una ratificación del Senado para permanecer en los tribunales que han ocupado en estos años recientes, pero ahora quedarán alejados de las causas contra Cristina Kirchner. Sin embargo, anunciaron que apelarán ante la Corte Suprema de Justicia.

“La agenda de hoy es apartar a tres jueces que entienden en causas donde está involucrada la vicepresidenta”, criticó el senador opositor Martín Lousteau antes de abandonar la sesión que se realizó en forma remota debido a las restricciones sanitarias.

Cristina Kirchner está indagada en nueve causas, la mayoría por supuesta corrupción. La actual vicepresidenta asegura que los procesos forman parte de una persecución política en su contra de la que responsabiliza a Macri.