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El "ángel que ahorca al demonio", el regalo del papa a Erdogan

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Vaticano: la reunión privada duró 50 minutos. Foto AFP
TOPSHOT - Turkish President Recep Tayyip Erdogan (R) is welcomed by Pope Francis (L) prior to their meeting in Vatican City, on February 05, 2018. RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO /TURKISH PRESIDENTIAL PRESS OFFICE /KAYHAN OZER" - NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS / AFP / TURKISH PRESIDENTIAL PRESS SERVICE / KAYHAN OZER / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO /TURKISH PRESIDENTIAL PRESS OFFICE /KAYHAN OZER" - NO MARKETING NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS TOPSHOTS-TOPSHOT-VATICAN-TURKEY-DIPLOMACY
KAYHAN OZER/AFP

VATICANO

Primera y tensa visita de un presidente turno en 59 años.

El papa Francisco obsequió ayer lunes al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, un medallón con "un ángel estrangulando al demonio de la guerra", en la primera visita de un mandatario de ese país al Vaticano en 59 años.

La reunión privada duró 50 minutos. Fue el mismo tiempo que le dio Erdogan a Francisco cuando el papa visitó Turquía en 2014.

Ahora la visita de Erdogan al Vaticano coincide con la ofensiva turca realizada desde el 20 de enero en Siria contra la región de Afrin. Con esa intervención, el ejército turco busca expulsar de su frontera a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG), una organización aliada de Estados Unidos en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico, pero a la que Turquía califica de "terrorista".

El automóvil presidencial de Erdogan llegó a la plaza San Pedro, que estaba vacía y cercada para impedir el acceso del público. En una inmensa zona del centro de Roma se prohibieron manifestaciones.

El Vaticano dijo que el papa y el presidente turco sostuvieron discusiones "cordiales" al tratar "la situación en el Medio Oriente" con una referencia particular al estatus de Jerusalén. Erdogan y Francisco destacaron "la necesidad de promover la paz y la estabilidad en la región a través del diálogo y la negociación, respetando los derechos humanos y la ley internacional", agregó el Vaticano.

No obstante, no hubo mención directa a Turquía o los bombardeos contra los kurdos en Siria.

Erdogan llegó retrasado y sonriente a la cita con el papa que lo recibió con un semblante más serio. El clima pareció distenderse al momento del intercambio de regalos y de tomarse una pausa.

"Este es el ángel de la paz que estrangula al demonio de la guerra", dijo el papa a Erdogan al darle el medallón de bronce de unos veinte centímetros de diámetro, hecho por el artista italiano Guido Verol. Es "un símbolo de un mundo basado en la paz y la justicia", agregó.

Por su parte, Erdogan le regaló al pontífice una gran panorámica de Estambul en cerámica, en la cual se podía distinguir la cúpula de la basílica de Santa Sofía convertida por los otomanos en mezquita en el siglo XV.

La parte pública de la reunión, con periodistas y el entorno de Erdogan, fue cordial, aunque ambos hombres lucían tensos al inicio del encuentro mientras se estaban sentados en el escritorio del Papa antes de que se solicitara a la prensa que saliera de la habitación.

Una protesta autorizada de unas 150 personas, incluyendo a kurdos y a sus simpatizantes, fuera del cercano castillo de SantAngelo, una fortaleza en la ribera del río Tíber, se volvió violenta cuando policías antimotines contuvieron a manifestantes que gritaban e intentaban traspasar su línea. Al menos un manifestante resultó herido y dos fueron detenidos.

"En Afrin se está realizando un nuevo crimen contra la humanidad", denunciaron.

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