EL AVANCE DEL VIRUS

América Latina y el Caribe, la región con más contagios de COVID-19, superó ayer jueves las 250.000 muertes por el nuevo coronavirus, la mitad de ellas ocurridas en Brasil.

Brasil es el segundo país más golpeado del mundo después de Estados Unidos: tiene 3,5 millones de casos confirmados, y 112.304 muertes.

Perú, el país más enlutado en la región en proporción a su población de 33 millones de habitantes, registró 26.834 muertes por el virus hasta el miércoles. Y ayer jueves recibió la noticia de que su PIB cayó un 30,2% interanual en el segundo trimestre, como secuela de un largo confinamiento por la pandemia que paralizó casi todas las actividades.

México, que registraba hasta el miércoles 537.031 casos y 58.481 fallecimientos, participará con al menos 2.000 voluntarios en la fase final de los ensayos de la vacuna rusa contra el COVID-19, anunció ayer jueves el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.

En el caso de Brasil, las datos del Ministerio de Salud reflejan 3.501.975 casos, aunque los especialistas epidemiológicos estiman que esa cifra podría ser hasta diez veces mayor debido a la gran subnotificación.

La tasa de mortalidad de la enfermedad en Brasil se sitúa por encima de los 50 óbitos por cada 100.000 habitantes.

Brasil, que cuenta con una población de unos 210 millones de habitantes.

Desde finales de mayo, Brasil viene registrando una media diaria de fallecidos vinculados con el virus que ronda el millar. Los estados que acumulan peores números son San Pablo (730.828 casos y 27.905 muertes), Bahía (228.596 y 4.685), Río de Janeiro (205.916 y 15.074) y Ceará (202.422 y 8.245).

Aunque los últimos informes señalan una relativa estabilización y una tasa de contagio por debajo de 1, la situación aún preocupa en algunos estados del sur y centro-oeste del país, que en estos días además de la pandemia afrontan una masa de aire frío polar, que llegó también a Uruguay.

El Ministerio de Salud brasileño también informó que hasta ayer jueves se han recuperado de la enfermedad 2.653.407 pacientes, lo que supone un 75,8% del total de infectados, mientras que otros 736.264 (21,0%) siguen bajo vigilancia médica.