PANDEMIA

El presidente argentino, Alberto Fernández, admitió un retraso en la llegada de vacunas y pidió extremar cuidados ante el impacto de una segunda ola del coronavirus en el país sudamericano.

"Sin importar las diferencias políticas ni sociales, queremos el cuidado colectivo y la vacunación. Para prevenir y reducir todo lo posible el impacto de la segunda ola, les pido que todos y todas respetemos las principales medidas de prevención", dijo Fernández en un sorpresivo mensaje en cadena nacional, a un año de imponer un aislamiento social en el país sudamericano.

"Hasta hoy llegaron al país 4 millones de dosis, un 6% de las dosis que hemos contratado. Cerca de 3 millones de dosis se han aplicado a argentinas y argentinos", afirmó.

En Argentina rige actualmente el distanciamiento social que de hecho rehabilitó casi la totalidad de las actividades.

Fernández admitió: "¿Está resultando todo tal como esperábamos? No. Porque hay dilación global en la producción de vacunas".

Argentina, de 45 millones de habitantes, acumula más de dos millones de casos y más de 54.000 muertes por COVID-19, flagelo frente al cual contrató compras "de 65 millones de vacunas", dijo el mandatario.

"Al igual que sucede en todo el mundo, las vacunas que habíamos adquirido lamentablemente están demorando más tiempo en llegar. Nuestros proveedores han tenido dificultades para escalar la producción y no han podido entregar en el tiempo que habían previsto. La verdad es que incluso los países más ricos han tenido negociaciones y tensiones con los proveedores", indicó.

Asimismo recordó que está vedada la entrada de turistas extranjeros, pero en simultáneo advirtió que "está totalmente desaconsejado viajar al exterior". "Quienes lo hagan, al regresar deberán aislarse y tener cuidados estrictos", expresó.