"La discusión ha sido difícil. Me habría gustado que todo el mundo hubiera aceptado el esquema de la Comisión , pero si el resultado es el mismo, lo esencial es que se dé respuesta a la situación de esas 60.000 personas", concedió el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. 

Juncker se refería a los 40.000 aspirantes a refugiados que se distribuirán por la UE más otros 20.000 que aún no llegaron al continente, pero que los Estados se comprometieron a acoger desde terceros países.

Después de un intento controvertido de introducir el término voluntario en el texto, el documento de conclusiones se aprobó sin mención directa a la voluntariedad u obligatoriedad del esquema. Sí figura el compromiso de pactar un sistema de reparto antes de fin de julio. La idea es fijar una horquilla de demandantes de asilo que corresponderían a cada país por sus condiciones (PIB y población, entre otras).

Los líderes comunitarios pactaron una excepción para sortear la firme oposición de Hungría, que reclamaba algún tipo de solidaridad porque, según las cifras de Frontex, la agencia europea de fronteras, es el país que recibe el mayor flujo de entradas irregulares en la UE (más de 50.000 en los primeros cinco meses del año, frente a 61.000 de Grecia y 65.000 de Italia). Pero, los responsables de Frontex precisaron que la mitad de quienes entran en Hungría lo ha hecho anteriormente por Grecia y la mayor emergencia está en el Mediterráneo. La excepción también incluiría a Bulgaria.

Los 28 países miembros de la UE mantuvieron un tenso e intenso debate sobre la fijación de cuotas de asilo. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, elogió la gestión de España ante la inmigración procedente del norte de África y destacó que la solidaridad europea debe ser correspondida con la responsabilidad de los países más presionados.

Fuentes europeas indicaron que Tusk y Juncker protagonizaron un enfrentamiento durante la reunión por las cuestiones migratorias porque discreparon sobre el carácter voluntario u obligatorio que debería tener la medida. 

Excluyen a Hungría y Bulgaria