Las tendencias electorales en España
Pacto entre el PP, Ciudadanos y Vox, que pinta nuevo escenario en el país.
Por primera vez en 36 años, los socialistas perderán el Gobierno de Andalucía. Esto será así gracias a un acuerdo entre el Partido Popular (PP), Ciudadanos y Vox, la nueva agrupación de tendencia ultraderechista, para desplazar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de la Junta andaluza.
En los últimos días Vox había condicionado entrar en el acuerdo a que el PP contemplara parte de su plataforma electoral, entre otros puntos la derogación de la ley de violencia de género y la de LGTBI, y a la expulsión de 52.000 inmigrantes. Pero la agrupación de ultraderecha debió conformarse con muchos menos.
El PP no accedió a todos los planteos de Vox, aunque sí se comprometió a asumir parte de su discurso. Con este pacto, de 37 puntos, Juan Manuel Moreno Bonilla se convertirá en el primer presidente de la Junta de Andalucía del PP. La investidura podría tener lugar el 16 de enero.
"Hoy comienza el cambio en Andalucía", dijo Moreno en su primera comparecencia tras el acuerdo con Ciudadanos y Vox.
El presidente de la formación de extrema derecha, Santiago Abascal, dijo por su parte que el PP asume desarrollar "una parte importante" del programa de Vox.
En el pacto, el PP y Vox se comprometen a crear una nueva Consejería de Familia, desarrollar un plan andaluz de adopción y poner en marcha "un sistema de atención a mujeres con embarazos no deseados que les proporcione información, asistencia y alternativas socioeconómicas" a fin de que no aborten.
También incluye promover la sustitución de la ley de memoria histórica por una ley de la concordia y el reconocimiento de la educación diferenciada en Andalucía.
El acuerdo llegó después de tres intensas reuniones en las últimas 24 horas entre Vox y el PP. La primera, el martes, de más de cinco horas, hizo temer a los populares que descarrilara su posibilidad de gobernar en Andalucía, ya que Vox presentó 19 peticiones "inaceptables" para los populares.
Pero luego de una seguidilla de reuniones, vino el anuncio. "Se ha formalizado un acuerdo con el PP", dijo a la prensa en Sevilla el número dos de Vox, Javier Ortega. "Estamos muy satisfechos (...) hoy pierden las leyes liberticidas, hoy pierde la inmigración ilegal, hoy pierde la corrupción (...) por fin se acaba el cortijo de la izquierda en Andalucía", añadió.
Después de las elecciones regionales del pasado 2 de diciembre, en las que los socialistas y la coalición de izquierda Adelante Andalucía no consiguieron mayoría, se abrió la posibilidad de un gobierno de centro derecha, integrado por PP y Ciudadanos en esta región.
A finales de diciembre, el PP y Ciudadanos alcanzaron un pacto de gobierno para dirigir juntos Andalucía, la región más poblada de España.
En los comicios regionales del 2 de diciembre, ambos obtuvieron 47 de los 109 escaños de la cámara regional. Pero para alcanzar la mayoría necesitaban el apoyo de Vox, un partido que dio la sorpresa irrumpiendo con casi un 11% de votos y 12 bancas.
El apoyo de Vox llegó después de que este partido suscitara un vendaval político con sus propuestas, entre ellas la derogación de la ley sobre la violencia de género, alegando que es ideológica, discrimina a los hombres y se presta a denuncias falsas por parte de mujeres "desaprensivas". Esta posición soliviantó al poderoso movimiento feminista en España y suscitó críticas incluso entre las filas del PP. Finalmente fue dejada de lado en el acuerdo.
No obstante, Ortega reafirmó su posición declarando que pelearán por evitar "que grupos de organizaciones pseudofeministas hagan negocio con la tragedia de las víctimas de la violencia intrafamiliar".
El acuerdo llama a combatir la inmigración ilegal, y se acuerda defender y promover la tauromaquia, la caza, el flamenco y la Semana Santa.
Ciudadanos, presionado por sus socios europeos liberales que le instaron a levantar un "cordón sanitario" frente a la ultraderecha, se negó en todo momento a negociar con Vox. Su líder en Andalucía y próximo vicepresidente de este región, Juan Marín, advirtió ayer miércoles que los pactos entre PP y Vox "en ningún momento (...) podrían vincular al gobierno de la Junta de Andalucía".
La llegada al poder de PP y Ciudadanos en Andalucía, con el apoyo de Vox, ofrece un nuevo escenario en la política española, en un año electoral en el que se celebrarán comicios municipales, regionales y al Parlamento Europeo y está abierta la posibilidad de elecciones generales, en las que el actual gobierno del socialista Pedro Sanches se juega su continuidad.
Encuestas marcan un crecimiento de la derecha
Las elecciones andaluzas trajeron dos novedades: un giro a la derecha y la aparición de Vox. Ambas tendencias se han confirmado con el primer barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas después de las elecciones andaluzas de diciembre. El PSOE sigue siendo primera fuerza en intención de voto con un 21,3%, pero sus rivales suben: el PP, al 14,1% y Ciudadanos al 13,2% (ambos con alzas de dos puntos). También crece Vox, aunque queda por debajo del 3%. En noviembre, el bloque de izquierdas PSOE y Podemos aventajaba a la suma de PP, Ciudadanos y Vox en seis puntos de intención de voto; esa diferencia cae en diciembre a solo dos puntos.