ATAQUE SIN HERIDOS
Un hombre armado con un cuchillo atacó ayer viernes a un militar que patrullaba en una estación de metro de París, sin que se registraran heridos, en un ataque considerado por las autoridades como terrorista.
El agresor se abalanzó sobre el soldado en la céntrica estación de metro de Chatelet, pero fue reducido rápidamente. Según los primeros elementos de la investigación, el atacante, un francés de 39 años, habría hecho referencia a Alá. El hombre no estaba fichado.
El ataque se produjo en momentos en que Francia sigue en alerta máxima tras la ola de atentados de enero de 2015, cuando miembros del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) atacaron la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, matando a 12 personas. Tras ese ataque, el gobierno francés puso en marcha el dispositivo militar Centinela, desplegando unos 7.000 soldados en zonas de alto riesgo como sitios turísticos e iglesias. Desde entonces, estos soldados han sido blanco de siete ataques, lo que ha desatado un debate sobre si estas tropas deben permanecer en las calles.
Esposa francesa
En este marco, Naomi Barbas, una francesa que se convirtió al islam y soñaba con que su esposo —al que fue a ver a Siria dos veces— se conviertiera en mártir, fue condenada ayer viernes en Francia a seis años de cárcel.
La mujer de 23 años, embarazada y vestida con un hijab, salió de la sala de audiencias en París esposada, sin decir una sola palabra.
El tribunal estimó que aportó un "apoyo incondicional a la causa yihadista" y "realizó fraudes para financiar la causa". "Su peligrosidad es evidente en su discurso", dijo el presidente de la Corte.