CONFLICTO CON RUSIA

El jefe de la diplomacia de laUnión Europea (UE), el español Josep Borrell, llegó ayer martes a Ucrania para una visita de apoyo en un contexto de tensiones con la vecina Rusia.

“Ante el incremento militar de Rusia, estoy aquí para mostrar el apoyo de la UE a la soberanía e integridad territorial de Ucrania”, dijo Borrell en su cuenta de la red Twitter.

Las tensiones se han disparado en meses recientes ante la convicción de los países occidentales de que Rusia podría estar planeando una invasión a gran escala de Ucrania, después de concentrar unos 100.000 soldados en su frontera común.

Rusia desmiente cualquier intención bélica y denuncia “provocaciones” de la OTAN en esa región.

Borrell, acompañado por el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, viajará primero al este del país, donde los separatistas prorrusos están en guerra con Kiev desde 2014. Será la primera visita de un jefe de la diplomacia europea a la línea de frente desde que comenzó la guerra.

El conflicto, que estalló tras la anexión de Crimea por parte de Rusia, ha dejado más de 13.000 muertos.

Borrell viajará después a Kiev, la capital, para reunirse con otros responsables ucranianos.

Los esfuerzos diplomáticos para tratar de encontrar una solución a la crisis ucraniana se intensificaron en las últimas semanas. A finales de diciembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su par estadounidense, Joe Biden, mantuvieron conversaciones al respecto.

El 9 y 10 de enero, Rusia y Estados Unidos mantendrán otras conversaciones en Ginebra, Suiza. Poco después, el 12 de enero, los miembros de la OTAN abordarán el asunto con Rusia y al día siguiente habrá otra reunión entre representantes de Moscú y la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa).

El viaje del jefe de la diplomacia de la Unión Europea a Ucrania se extenderá hasta el próximo jueves 6.

Antes del viaje a Ucrania, Josep Borrell y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mantuvieron una conversación telefónica sobre las tensiones con Moscú.

Ambos abordaron la escalada militar de Rusia en su frontera con Ucrania, así como la propuesta que Moscú ha hecho a Estados Unidos y la OTAN para pactar un nuevo marco sobre la seguridad en Europa, frente la que Borrell ha exigido que se tengan en cuenta los intereses europeos.

Paralelamente, la OTAN anunció una reunión telemática de los ministros de Exteriores de la Alianza el próximo viernes que, según dijeron fuentes de la organización, “es parte de la coordinación continua entre los aliados de la OTAN en materia de seguridad en Europa”.

Moscú ha pedido a EE.UU. que se sume a su moratoria unilateral sobre el emplazamiento de misiles de corto y medio alcance en Europa, que se establezcan mecanismos de verificación al respecto.

Ha demandado también a la OTAN que Ucrania y Georgia -países fronterizos con Rusia- no se integren en la organización militar.

Además, reclama a la Alianza que aleje sus maniobras militares de las fronteras rusas, que se acuerde la distancia mínima de acercamiento entre buques y aviones militares de ambas partes y se reanude el diálogo entre los ministerios de Defensa de Rusia, EE.UU. y la OTAN.