Legisladores del estado Oklahoma (EE.UU.) aprobaron una ley que convierte al aborto en un crimen penado con hasta tres años de prisión.

La ley, que debe ser ratificada por la gobernadora del estado, fue aprobada en el Senado estatal con una mayoría de 33 votos contra 12, sin discusión o debate previos. La medida fue propuesta por el senador del Partido Republicano Nathan Dahm, quien dijo esperar que la decisión lleve a anular un fallo de 1973 de la Suprema Corte de Estados Unidos que legalizó el aborto en el país.

La gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, quien se opone al aborto, rehusó comentar la medida por el momento, según la prensa local. El Centro para los Derechos Reproductivos instó a la gobernadora a vetar la ley.

"Los legisladores en Oklahoma deberían concentrarse en hacer avanzar las políticas que verdaderamente promueven la salud y la seguridad de las mujeres, no las restricciones a los abortos que hacen lo contrario", escribió la ONG a Fallin.

El aborto sigue siendo un asunto que despierta polémicas en Estados Unidos y, en los últimos años, varios estados han legislado restricciones al aborto que han resultado en el cierre de varias clínicas.

NUEVA LEY