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Abaten a terrorista que ataca con un cuchillo a una policía

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Cataluña es zona de riesgo. España es un blanco del terrorismo. Foto: AFP

España

Un argelino de 29 años, sin antecedentes por terror, cometió la agresión.

Los Mossos d’Esquadra sostienen que el asalto protagonizado por Abdelouahab Taib a la comisaría de Cornellà (Barcelona) —municipio de 86.00 hbaitantes— fue un "atentado terrorista". El hombre, argelino y 29 años, accedió al recinto a las 5.55 con un cuchillo, gritó "Alá" y profirió expresiones en árabe que la agente sobre la que se abalanzó no supo descifrar. La mosso vio peligrar su vida, según la versión oficial, y disparó contra Taib, que falleció. La policía investiga cómo las circunstancias personales del hombre —su mujer había descubierto que era gay, y él se había aferrado más al Islam— motivaron el atentado.

La policía autonómica apoya su hipótesis de que es un atentado "aislado" en tres indicios. El principal, la mención a "Alá", precisó el comisario Rafel Comes, responsable de la lucha antiterrorista. Comes citó otros dos, aunque más circunstanciales: el hecho de que quisiera "acabar con la vida" de un miembro de las fuerzas de seguridad y el nivel de alerta antiterrorista, que coincide además con el primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils. Tras el episodio, el Ministerio del Interior mantuvo el nivel 4 reforzado (sobre 5) de alerta.

Abdelhouahab Taib no tiene antecedentes policiales, no figuraba entre los sospechosos de yihadismo sometidos a investigación y ni siquiera estaba en el radar por riesgo de radicalización. En las bases de datos del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) tampoco hay referencias a él. Era un perfecto desconocido para la lucha antiterrorista.

Ideas suicidas.

Hasta este lunes, cuando trascendieron algunas circunstancias de su biografía. Taib llevaba "varios años" en España y algo más de dos en Cornellà, en el área metropolitana de Barcelona. Contaba con un NIE español que había obtenido tras casarse con una mujer española con la que convivía en un piso en la calle Garraf, a escasos 150 metros de la comisaría. La mujer, coinciden los vecinos, se había convertido al islam después de conocerlo y había cambiado su forma de vestir: lucía el tradicional velo islámico, así como ropa de manga larga para cubrir piernas y brazos.

La separación de la pareja, en realidad, empezó a fraguarse un año antes, cuando la mujer descubrió que Taib era homosexual. Lo explicó ella misma, cuando los Mossos le tomaron declaración en calidad de testigo. El descubrimiento de la orientación sexual de su marido le llevó a alejarse de él. Cuando le comunicó su intención de abandonarle, Taib empezó a explicitarle "ideas suicidas", según la declaración. La principal preocupación de Taib era que la comunidad musulmana descubriera su condición de homosexual. De hacerse pública, supondría una deshonra y una vergüenza para él, le explicó. La mujer subrayó ante los Mossos que su pareja se sentía frustrada por esa circunstancia. Incluso expresó sus sospechas de que Taib, en realidad, se casó con ella solamente para obtener los papeles de residencia. Hace justo una semana iniciaron los trámites de divorcio, confirmaron fuentes policiales.

Mossos d'Esquadra observan desde el exterior de la comisaría. Foto: AFP.
Mossos d'Esquadra observan desde el exterior de la comisaría. Foto: AFP.

Fuentes de la investigación subrayan que ese episodio no explica, por sí mismo la motivación del ataque. En paralelo a ese proceso, Taib comenzó a realizar algunos cambios en su vida que denotaban una mayor religiosidad. En una rueda de prensa por la tarde, los Mossos insistieron en que el móvil del ataque es terrorista, pero abrieron la puerta a que otras circunstancias personales también hayan influido en el comportamiento del argelino.

Advertencia

Europol alertó a las Fuerzas de Seguridad de España el 17 de agosto, de que circulaba por las redes de Telegram utilizadas por los yihadistas para comunicarse y lanzar proclamas una fotografía con dos mossos sobre la que se había superpuesto una mano con un cuchillo bajo la leyenda en inglés "answer the call" (responde al llamado").

A un año del atentado en las Ramblas
Homenaje en Las Ramblas tras atentados. Foto: EFE

Las autoridades de la lucha contra el terrorismo y expertos en el tema suelen ubicar en Cataluña un foco principal del yihadismo en España.

En un estudio de 2016, el Real Instituto Elcano situaba a Cataluña como "el primer escenario de la movilización promovida en España por Estado Islámico" y aseguraba que la mayoría de las detenciones de presuntos yihadistas eran en esta región. El primer detenido en España por extremismo islamista, un miembro del Grupo Islámico Armado de Argelia, fue descubierto en Cataluña en 1995.

Mohammed Atta, uno de los pilotos que hizo chocar un avión comercial contra las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, había pasado un tiempo en Cataluña.

En la tarde del 17 de agosto de 2017 cuando un vehículo conducido por un joven marroquí aropelló indiscriminadamente transeúntes en las Ramblas, la arteria emblemática de Barcelona y asesinó a 15 personas. Horas después, cinco cómplices mataban a una mujer en otro atentado en la villa costera de Cambrils (120 kilómetros al suroeste) en el que atropellaron y acuchillaron a varios transeúntes.

Antes de ese doble atentado reivindicado por el Estado Islámico, España había sufrido el atentado yihadista más mortífero de la Unión Europea, el 11 de marzo de 2004, cuando varias bombas colocadas en trenes de cercanías de Madrid causaron 191 víctimas mortales.

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