La Intendencia de Durazno viene trabajando en la construcción de un "bioparque" en las instalaciones del antiguo Zoológico Municipal, que dejará de recibir tal denominación cuando sea nuevamente habilitado.
El lugar permanece cerrado al público por las obras que se vienen realizando, entre las que se encuentra el nuevo sitio para albergar a la osa parda, cuyo nuevo trazado cuadruplicará el existente y tendrá un vidriado para estar "cara a cara" con el animal. En el nuevo diseño, la mayoría de los animales estarán en amplios espacios verdes recreados de acuerdo a las necesidades biológicas de cada especie, como el caso actual de los grandes felinos, leones y tigres, que por separado viven en espacios de mil metros cuadrados, con doble cercado perimetral y tejido eléctrico. "Lo que queremos es promover óptimas condiciones de bienestar animal en un régimen de semicautiverio. De esta manera se logrará incluso la reproducción de las diversas especies generando poblaciones viables e incentivando a la conservación de cada una de ellas, con espacios cómodos y atractivos de interacción con el público. También cumplirá un rol didáctico con información precisa de las especies de reptiles, aves y mamíferos observadas, y de la flora del lugar", dijo a El País el intendente de Durazno, Carmelo Vidalín. "Pretendemos trabajar para que los animales, poco a poco, se encuentren en un hábitat que sea semejante al de ellos", agregó.
Las tareas cuentan con el asesoramiento de especialistas nacionales en temas relativos a la biología animal, flora y fauna, que trabajan en la elaboración de las pautas que tendrá el futuro bioparque, como el caso del director del Parque de MBopicuá, Juan Villalba.
Obra de reforma tiene el asesoramiento de varios especialistas