Molesta con el proceder del ministro de Defensa Jorge Menéndez, la oposición volvió a convocar al jerarca al Parlamento en forma urgente, pero esta vez acompañado por los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas —que eran esperados ayer, pero no fueron— para discutir las consecuencias de la aplicación del impuesto sobre las pasividades que sirve el Servicio de Retiros y Pensiones Militares (SRPM) sobre el presente de las distintas fuerzas.

El presidente de la comisión de Hacienda del Senado, donde se discute el proyecto del Poder Ejecutivo, se molestó con el ministro porque ayer se esperaba que compareciera con los comandantes en jefe, para escuchar de ellos mismos las consecuencias que este impuesto traería.

Según distintas versiones militares, el impuesto que el gobierno piensa aplicar para tratar de disminuir el déficit del SRPM, que llega a los US$ 447 millones anuales, ha provocado un pedido de retiros en masa de oficiales de las tres fuerzas que no quieren quedar alcanzados por el gravamen.

Asimismo, ayer por la tarde el subsecretario de Economía Pablo Ferreri compareció ante la comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social del Senado para informar sobre el proyecto del Poder Ejecutivo para reformar el sistema de previsión social militar.

La nueva imposición a los militares retirados es fuertemente resistida por los clubes sociales que los agrupan debido a que la consideran inconstitucional porque se trata de un segundo gravamen sobre el mismo objeto, ya que los retirados pagan el IASS por sus jubilaciones y pensiones.

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