El exlegislador y exministro dijo que "al partido le esperan tiempos difíciles para poder sobrevivir"

—Usted fue candidato presidencial hace diez años. Ha sido ministro y tiene décadas de militancia en el Partido Colorado. ¿Cómo ve el presente de esa colectividad?

—Hay un constante deterioro de la imagen del partido. Eso denota la falta de un liderazgo fuerte para poder superar los fracasos electorales. La expresión más contundente de eso es cuando el propio Pedro Bordaberry presentó una moción en la convención departamental y obtuvo 160 votos en contra y 7 a favor. Es la culminación del deterioro de un líder.

—¿Qué es lo que ha pasado? ¿Ha faltado autocrítica en el partido por el resultado de octubre?

—En las elecciones nacionales del año 2004 yo tuve un 10,6% de votos y plantee en el ejecutivo la absoluta necesidad de hacer un análisis de las cosas por las cuales nos desconectamos de la opinión pública, de ver cuál era la responsabilidad de los líderes de entonces, los expresidentes Julio María Sanguinetti y Jorge Batlle, cuál era la responsabilidad que le cabía a los legisladores, a los convencionales, en fin, una autocrítica a fondo, en serio. Quería que todos aportaran su visión, saber por qué razones hubo un divorcio con la sociedad civil.

—¿Y hubo autocrítica? ¿Le hicieron caso?

—Después de un año no se había hecho nada. Por eso renuncié a mi cargo en el ejecutivo colorado y renuncié a mi sector que era el Foro Batllista.

—¿Por qué se votó tan mal en 2004 y por qué ahora se sigue en ese nivel bajo? ¿Tiene explicaciones para eso?

—En las elecciones de 2004 el país votó enojado con el Partido Colorado por la crisis financiera, por la aparición de la aftosa. Y diez años después el partido pierde por una diferencia grande y lo primero que se hace es postergar por seis meses el análisis de una votación tan mala cuando las condiciones del país habían cambiado tanto para mejorar.

—¿Esperaba en 2014 una votación tan baja o lo sorprendió?

—Yo tenía temor de que no se iba a analizar ninguna de las causas de la fea derrota del partido y lamentablemente tuve razón. Si no se toman medidas de análisis crudo de la realidad colorada, al Partido Colorado le esperan momentos difíciles para poder sobrevivir.

—¿Está pronosticando una situación de casi desaparición como hizo en 2004 el politólogo César Aguiar?

—Qué curioso. Fíjese que cuando el analista César Aguiar hizo aquel comentario todos nos indignamos. Hoy, después de tantos años, tenemos que reconocer que Aguiar tenía una visión clara de lo que podía pasar y que finalmente ha pasado en el partido.

—¿Cómo está observando la decisión del ejecutivo colorado de salir a buscar un candidato de última hora para representar a los colorados en el Partido de la Concertación?

—Bueno, hoy se está buscando un candidato, es una improvisación extrema. Ya que ha surgido (Edgardo) Novick como candidato, una persona surgida de abajo que ha llegado a posiciones importantes con su esfuerzo, creo que es la mejor solución que le puede pasar al partido.

Guillermo Stirling - Exdiputado y exministro del Interior