Unos 40 vecinos lograron que la intendencia sacara las máquinas de la playa.

En la tarde de ayer, más de 40 vecinos de Aguas Dulces con sus respectivos abogados, se hicieron presentes en la zona más afectada por el temporal, y lograron que la maquinaria y los funcionarios municipales que se encontraban trabajando en el lugar y que se encargaban "de tirar abajo las casas", se fueran de allí.

"Logramos que las máquinas se fueran de la playa, pero ganamos la batalla no la guerra. Una vez más se comprueba que la gente organizada puede luchar y mejorar las injusticias sociales. Hay que seguir por este camino hasta el final", expresó Mateo Arbiza, uno de los vecinos del lugar. A pesar de ese logro, los vecinos no confían en que las máquinas no vuelvan, por lo que decidieron crear una "cuadrilla" que permanecerá en las distintas casas todo el fin de semana, y que será relevada cada algunas horas por otros vecinos.

En la reunión que llevaron a cabo el viernes los propietarios de las casas ubicadas en la franja costera y los residentes del balneario, se acordó que "todas las casas que están afectadas, sea parcial o total y que hayan sido notificadas por la Intendencia de Rocha, presenten una petición de amparo, en grupo o individualmente con sus respectivos abogados", puntualizó Arbiza.

Según explicó esto les dará "protección y seguridad, de que no les van a tirar la casa abajo". "Sin esta petición, están totalmente vulnerables", indicó el vecino.

Otras se las soluciones provisorias que acordaron el viernes para hacer frente al problema, fue que los propietarios de las viviendas permanezcan dentro de ellas, y que en caso de que vayan los funcionarios de la intendencia, "le pidan que le muestren la orden de desalojo firmada por el juez, así como también la orden judicial para demoler las casas". "Pedir esos documentos es nuestro derecho", indicó el joven.

Asimismo según informó Arbiza a El País, hoy estarán realizando otra reunión "para la gente que se vino de Montevideo o de otras zonas del país y que no pudieron estar el viernes". Allí les contarán lo que acordaron junto a los abogados y a los vecinos, y plantearán qué otras medidas tomarán para frenar la situación.

Ángel Fernández hace 36 años que tiene su casa en Aguas Dulces y considera que lo que está queriendo hacer el intendente de Rocha Aníbal Pereyra, "es tirar abajo de un plumazo una zona emblemática del balneario".

"Es increíble que una persona del departamento y que sea intendente, desconozca totalmente lo que es la historia de la gente que formó lo que hoy es Aguas Dulces. El balneario se formó hace 90 años, por gente de Castillos que venían con carretas y con caballos y transformaron a la zona en un pueblo, con un sacrificio enorme, porque esto antes era todo arena y dunas" explicó el vecino. Según cuenta, justamente son esas construcciones lo que hace a Aguas Dulces un lugar tan pintoresco, "y la gente que vienen, viene a ver eso".

Asimismo agregó que todas las construcciones de la playa están inventariadas con un número y que "todas pagan una cuota a la intendencia y todos los impuestos", explicó el hombre.

"El intendente quiere romper algo tradicional. En otros países del mundo, todo eso se conserva y nosotros al revés, queremos tirarlo abajo", finalizó Fernández.

Según cuenta el vecino ángel Fernández, en Aguas Dulces viven alrededor de 300 personas todo el año, pero en verano el balneario recibe a más de 16.000 turistas. Desde que él recuerda, ya se han ido más de tres hileras de casa debido a la fuerza del mar. “Entiendo que las casas que se llevó el mar no puedan volver a construirse, pero no estoy de acuerdo en que quieran demoler casas que están en buenas condiciones”, indicó. “A este señor le está faltando conocimiento de lo que es la historia de Aguas Dulces”, opinó el vecino.

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