La empresa Calcar recibió información de Venezuela de que pronto se van a "liquidar" parte o todos los adeudos que tiene ese país con esta cooperativa de Colonia por el envío de 1.375 toneladas de queso realizado el año pasado.

Fuentes cercanas a la empresa señalaron a El País que "nos dijeron que tenían instrucciones de pago" por las toneladas que ya llegaron a Venezuela. "Son tres facturas. Todavía no tenemos la confirmación oficial y definitiva", señalaron las fuentes, Calcar tiene para cobrar una cifra que supera los US$ 5 millones y las fuentes consideraron que el cobro "es decisivo" para definir el futuro de la empresa que atraviesa una situación muy complicada. La firma tiene en construcción una planta de leche en polvo en la localidad coloniense de Tarariras que quedó en suspenso, a la espera de que llegue el dinero de Venezuela.

Por su parte, la empresa Claldy, la otra firma láctea que todavía no ha cobrado sus recientes exportacio- nes a Venezuela, no tenía hasta ayer información de Venezuela pese a que reali-zó gestiones ante el Bandes Uruguay en busca de información.

El embajador venezolano en Uruguay, Julio Chirino, dijo la semana pasada que era inminente que se concretasen los esperados pagos. Ayer El País intentó sin éxito comunicarse con el representante diplomático.

Estas exportaciones de productos lácteos se realizan en el marco de un acuerdo al que llegaron en julio del año pasado el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y el venezolano, Nicolás Maduro. En el caso de Conaprole, que envió leche en polvo, y de Pili, que exportó quesos, ya han cobrado parte de los fondos. El acuerdo presidencial suponía la cancelación de deudas de Ancap con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la conformación de un fideicomiso en el que, entiende la oposición, debieron quedarse los fondos. Sin embargo, Pdvsa pidió y obtuvo que el dinero fuese enviado a China, de donde regresó solamente una parte menor. Venezuela enfrenta una elevada inflación y un marcado desabastecimiento.

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