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Venezuela ya no compra lácteos y Sendic negocia una solución

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La falta de agua en gran parte del país está complicando la situación. Foto: Reuters.
Recorrida por tambo en Florida por conflicto en la industria lechera, alimentador para terneros, ganado vacuno, ND 20130405, foto Inés Guimaraens - Archivo El País
Archivo El País

La grave crisis económica en Venezuela ha supuesto un mazazo para varios sectores exportadores, en particular el lácteo que tiene los negocios con ese país totalmente parados y que enfrenta, además, otro grupo de dificultades, lo que ha llevado a Uruguay a apurar gestiones al más alto nivel ante el gobierno de Nicolás Maduro para paliar la situación, que está afectando gravemente a las empresas Calcar (Carmelo), Pili (Paysandú), Claldy (Young) y Conaprole.

El vicepresidente Raúl Sendic se reunió en Montevideo la semana pasada con su colega venezolano Jorge Arreaza (yerno del fallecido presidente Hugo Chávez) para analizar, por un lado, soluciones para los exportadores que no han podido cobrar sus envíos a Venezuela y, por otro, procurar que a futuro el intercambio comercial bilateral no desaparezca.

Por un lado, se negocia una fórmula para que exportadores uruguayos puedan cobrar alrededor de US$ 70 millones de envíos que Venezuela todavía no pagó. Ancap financia el 25% de sus compras de petróleo a Venezuela a 15 años. La idea que se baraja es que la mitad de esa cantidad, en vez de ser pagada a Venezuela, se canalice a los exportadores que no han cobrado. La entrega sería por unos US$ 70 millones. La idea requiere el visto bueno de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) que Arreaza se comprometió a gestionar, dijo Sendic a El País. Uruguay le compró el año pasado alrededor de US$ 600 millones de petróleo a Venezuela.

Pero esta fórmula solamente solucionaría el pago de deudas pasadas y el flujo comercial futuro está bajo un gran signo de interrogación. Las exportaciones ya se han desplomado debido a la enorme dificultad que tiene Venezuela para acceder a dólares con los que pagar sus compras. Incluso Estados Unidos parece dispuesto a darle una mano al presidente Nicolás Maduro (ver nota en página A5). En cuanto a Uruguay, quizás Maduro ya no encuentre en su colega uruguayo Tabaré Vázquez un interlocutor muy comprensivo. Vázquez y, sobre todo, su canciller Rodolfo Nin Novoa, han enviado señales de reprobación hacia el gobierno venezolano. Con el nuevo gobierno el idilio con el chavismo parece haber terminado.

Sendic dijo a El País que "la voluntad es que Venezuela siga comprando por lo que estamos analizando otras modalidades para lo que viene después". Agregó que le pidió a Arreaza que su respuesta se produzca "cuanto antes".

Poco tiempo.

Es que Venezuela era un mercado absolutamente clave para los lácteos uruguayos y se derrumbó. En Calcar se dijo a El País que Venezuela había sido en los últimos años el principal mercado para las exportaciones de esa empresa cuya facturación dependía en un más de un 50% de las ventas externas. A Venezuela, Calcar enviaba quesos duros y semiduros en una gran variedad de presentaciones. La empresa vende a África y Centroamérica pero en ningún caso esos mercados alcanzan a compensar la pérdida del mercado venezolano, por lo que la empresa está incrementando su stock de quesos.

Claldy tampoco ha podido enviar sus quesos tipo Colonia este año a Venezuela. Fuentes de la empresa dijeron que el tema es sensible porque ese país era su principal mercado de exportación. En este caso las ventas externas explican el 70% de los ingresos. Fuentes de la empresa reconocieron que Venezuela no debe a Claldy "un peso" pero que ya no emite cartas de crédito por lo que no compra.

En cuanto a Pili, el último embarque fue el 23 de febrero. Esta empresa tenía sus ventas al exterior de queso totalmente concentradas en Venezuela, mercado al que ingresó hace tres décadas. "No podemos embarcar porque no tiene dinero", resumió una fuente. Al país caribeño esta empresa sanducera mandaba quesos Colonia, Edam, Sbrinz y Gouda que enviaba a los puertos de La Guaira y Puerto Cabello.

Claldy, Calcar y Pili son tres de las cinco principales queseras de Uruguay. Pero Conaprole no está ajena a estas dificultades. Su vicepresidente, Wilson Cabrera, dijo a El País que en los últimos diez años Venezuela se había transformado en un mercado muy importante y que ahora "está realmente complicado". En el caso de Conaprole la mayor parte de las ventas correspondían a leche en polvo y en segundo lugar venían los quesos. "Vendíamos mucho y ahora vendemos muchísimo menos. Las últimas entregas fueron a principios de año", señaló Cabrera. Esta situación se produce en un momento en que China (que había sido un destino importante en 2014) está prácticamente cerrada a los lácteos uruguayos al igual que Rusia, en tanto Brasil "está complicado" debido al enlentecimiento de su economía, agregó.

Al país caribeño Conaprole le había vendido en 2014 US$ 150 millones que representaron el 35% de todo lo que exportó.

Venezuela pagaba valores interesantes y es difícilmente sustituible. Por ese motivo, los exportadores estuvieron durante años dispuestos a lidiar con un engorroso y lento sistema de licencias. Rusia comenzó a proveerse de quesos en su vecina Bielorrusia y si bien hay un acuerdo de libre comercio firmado con México a la producción uruguaya le resulta difícil competir en precio con sus competidores aztecas.

Derrumbe.

Las cifras del Instituto Uruguay XXI son bien elocuentes respecto a lo que está pasando con el sector lácteo y Venezuela. En 2014 los lácteos fueron el tercer rubro de exportación de Uruguay. Pero declinaron 9% en montos. Ese año el país caribeño pasó a ser el principal destino de los lácteos uruguayos, desplazando a Brasil que pasó al segundo. Seguían Rusia, China y Argelia.

Sin embargo, ya el año pasado se insinuaban los problemas con Venezuela que cada vez se agudizan más. Venezuela se ha transformado en un país casi monoproductor y prácticamente lo único que exporta es petróleo. Su sector agropecuario no logra producir los alimentos que el país necesita. El derrumbe del crudo que comenzó a mediados del año pasado tuvo consecuencias devastadoras para su capacidad de hacerse de dólares. Todo iba viento en popa hasta hace relativamente poco. En 2004 solamente 30 empresas negociaban con aquel país, pero en 2013 eran 79. En 2011 Venezuela compró US$ 326 millones en mercaderías uruguayas, en 2012 US$ 405 millones y en 2013 US$ 449 millones. Pero ya en 2014 se produjo una caída a US$ 413 millones. Y en lo que va de 2015 la situación se agravó y Venezuela, que estuvo en todos los años mencionados entre los cinco principales destinos de los productos uruguayos, se derrumbó y ya no está ni entre los primeros quince.

En los dos primeros meses de 2015 las ventas a Venezuela llegaron a solamente US$ 18 millones cuando en el mismo lapso de 2014 se habían ubicado en 78 millones, un derrumbe de 77%.

Arreaza y su arenga en Uruguay.

El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, estuvo en Uruguay la semana pasada y en la torre de las Telecomunicaciones dio una arenga anticapitalista, arropado por el sindicato de la construcción. Dijo que quería "retomar" el ritmo de la relación bilateral Uruguay-Venezuela. Maduro había insultado al vicepresidente Sendic que dijo que no le constaba que Estados Unidos conspirase contra Venezuela.

Niños con bajo peso por falta de leche.

Venezuela registra un incremento en el número de infantes con bajo peso y talla, debido al desabastecimiento y dietas con poca proteína, que a la larga podrían causar daños a su salud. “A los hospitales están llegando niños con desnutrición proteica, porque no se les está dando leche”, dijo Angela Bianchi, exdirectora del extinto Instituto Nacional de Nutrición. En entrevista con Notimex, Bianchi dijo que la leche es uno de los alimentos más difíciles de encontrar en Venezuela.

UN PAÍS QUE PARECE ESTAR EN CAÍDA LIBRE.

1 - Mal momento para sumar problemas.

Los problemas con Venezuela encuentran al sector lácteo en un mal momento. Los insumos en dólares se encarecen, la falta de agua encarece la alimentación del ganado y los precios internacionales han declinado. Este año cerró Ecolat, que era la segunda industria láctea de Uruguay.

2 - Malas perspectivas.

El Fondo Monetario Internacional espera que el Producto Interno Bruto de Venezuela se contraiga este año nada menos que 7% y que el desempleo pase del 8% de 2014 a 12,8% este año. El déficit de las cuentas públicas se ubicaría este año en 20% del producto.

3 - Desabastecimiento e inflación.

La inflación de Venezuela en 2014 fue de 68,5%, la mayor de América Latina. Acumula seis años consecutivos con una inflación superior al 20% y con más de 55% en los últimos dos. Hay un importante desabastecimiento de productos básicos y control de cambios.

4 - Relación estrecha con Uruguay.

Desde 2005 Venezuela tuvo una estrecha relación con Uruguay. Invirtió en Alur, Cofac y empresas autogestionadas, apoyó al Hospital de Clínicas y otorgó buenas condiciones para que Ancap comprase su crudo. Pdvsa planeó negocios en Venezuela con Ancap nunca concretados.

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La falta de agua en gran parte del país está complicando la situación. Foto: Reuters.

sendic pidió a su colega venezolano una respuesta “cuanto antes” 

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