Publicidad

Vendían anabólicos falsos y de contrabando

Compartir esta noticia

La jueza Julia Staricco procesó a dos individuos con prisión y a otros dos sin prisión por contrabandear batidos y sustancias veterinarias que son utilizadas como inyectables por personas que se dedican al fisicoculturismo.

La magistrada también les tipificó a los acusados el delito de venta de sustancias peligrosas, al tratarse, en algunos casos, de productos de uso veterinario.

La "Operación Jony Bravo", realizada por el Departamento de Investigaciones Complejas de la Dirección de Crimen Organizado, comenzó hace cuatro meses. Una denuncia de una importadora de vitaminas proteicas señaló que individuos ingresaban de contrabando mercaderías consumidas por aficionados a la halterofilia (levantamiento de pesas) y el fisicoculturismo.

Los acusados ofrecían las sustancias a través de redes sociales. Un batido de polvo de proteína, que en Uruguay cuesta $ 5.000, era comercializado a $ 2.500 el tarro de dos kilos.

Uno de los 4 acusados compraba la mercadería en un free shop de Rivera mientras que tres cómplices la distribuía en Montevideo. La vigilancia de los investigadores constató que los contrabandistas recibían giros semanales que oscilaban entre los $ 30.000 y los $ 40.000, y que muchos productos no tenían adentro de sus tarros lo que decían los prospectos; otros tenían fechas de vencimiento adulteradas.

“operación jony bravo”

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

crimen organizado

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad