Las escalinatas del Palacio Legislativo se iluminaron anoche con 350 velas que formaban una frase sencilla y significativa: "Valoremos la Vida".

En torno a esas velas, familiares de víctimas de la violencia hicieron una conmovedora demostración silenciosa por las vidas perdidas, las familias destrozadas y los huérfanos que deja la delincuencia en un país cada vez más habituado a la agresión y el ensañamiento.

Las fotos de Camila Mondragón, de 18 años, que murió desangrada por las heridas infligidas con un cuchillo, en una finca de Las Piedras, y de la joven argentina Lola Chomnalez, asesinada en Valizas en diciembre del año pasado, eran portadas, junto a retratos y nombres de otras víctimas, por los manifestantes convocados por la Asociación de Familiares y Víctimas de la Delincuencia (Asfavide).

Graciela Barrera, presidenta de la asociación, dijo a El País que la consigna de la demostración era "repudiar, en silencio, la violencia que existe hoy en la sociedad, porque la hemos vivido en carne propia".

Barrera es la madre de Alejandro Novo, asesinado a tiros durante una rapiña en 2009. "El crimen sigue impune", dijo.

"Estuvimos algo más de una hora en las escalinatas. Habíamos invitado a los parlamentarios para estar al lado nuestro, porque ellos son los responsables de legislar y asegurar el derecho a la vida de todos los uruguayos".

"Quisimos que se dieran cuenta, mediante el silencio enorme que hubo mientras tuvimos esas velas prendidas, de todo el dolor y el daño que produce esta violencia enquistada en la sociedad, no solo en la calle sino también en las escuelas, en los estadios de fútbol, en la vida cotidiana", comentó Graciela Barrera.

Actualmente en Asfavide se atienden en promedio por semana entre 7 y 10 casos. Barrera dijo que en la sede de la asociación se brinda atención psicológica y orientación legal a las familias o a las personas que acuden en busca de ayuda.

"La gente se acerca de forma voluntaria. Nosotros hacemos saber que estamos a disposición si nos necesitan", explicó la presidenta. La asociación tiene abierta sus puertas de lunes a viernes, desde las 10:00 de la mañana hasta las 16:00 horas, en su sede de Gral. Flores y Domingo Aramburú, que comparten con Mujeres de Negro.

Barrera se quejó de que la justicia "no nos da respuesta a nuestro clamor contra la impunidad".

Familiares portaron retratos y se manifestaron en silencio en la escalinata