El Jefe de Estado espera un gesto del vicepresidente ante el fallo del Tribunal del FA.

Es una figura que suele medir sus palabras al extremo. Quienes lo rodean lo tienen bien claro y respetan sus tiempos. Por eso ayer, en la presentación del proyecto de regulación del mercado de alcohol, los jerarcas de gobierno y dirigentes evitaron conversar con el presidente Tabaré Vázquez sobre el fallo del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio vinculado al "caso Sendic".

El tema preocupa "mucho", no solo al jefe de Estado, sino a gran parte del gabinete, por cómo puede repercutir en la gestión de gobierno. Los cuestionamientos a la figura del vicepresidente de la República, Raúl Sendic, quedaron claramente evidenciados cuando el texto se hizo público en los diferentes medios de comunicación.

Por eso para Vázquez el único camino es que Sendic renuncie. Para el mandatario a esta altura "es lo que corresponde".

Según pudo saber El País al consultar a diferentes fuentes oficiales, Vázquez no ha cambiado su postura sobre el tema y considera que la renuncia de Sendic debe ser una decisión personal del vicepresidente. De tomarla, él se la aceptará. Incluso más: de estar en la misma situación que Sendic, Vázquez ya hubiese renunciado.

Así se lo trasmitió el presidente en una entrevista con el Semanario Búsqueda publicada el 10 de agosto pasado. "¿Usted seguiría en un cargo político ante una situación de observación de su fuerza política?", fue la pregunta formulada. "Bueno, yo estuve en una oportunidad también en el Tribunal de Conducta Política del Frente", dijo el presidente, pero la conclusión fue a favor de Vázquez. "Sí, si no, yo me hubiera ido", respondió el mandatario.

La última vez que el jefe de Estado se expresó sobre la situación de su vicepresidente fue en Nuevo Berlín, Río Negro, antes de la reunión del Consejo de Ministros abierto. "Hasta este momento he expresado todo lo que tenía que exponer al respecto", aclaró el presidente.

Vázquez dijo que había que dejar actuar a los dos actores que estaban analizando la gestión de Sendic al frente de Ancap: el Poder Judicial y el Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio.

Varios ministros del gabinete consultados por El País admitieron que la situación es "muy difícil" e incluso "dolorosa". Uno de ellos agregó que "nunca pensé que se iba a llegar a este desenlace". Sin embargo, los cinco consultados solicitaron no hacer declaraciones públicas para "no complicar aún más" el escenario.

En conversaciones informales que mantuvieron algunos de los jerarcas que conforman el gabinete de Vázquez, criticaron a Sendic. Apuntaron que hubo una "falta de solidaridad compañera" del vicepresidente.

Sendic decidió cambiar su estrategia mediática y salir a presentar su versión sobre los hechos. No solo en algunos medios de comunicación, donde admitió haber mentido respecto a haber logrado un título de licenciado en genética humana en Cuba, sino también en una recorrida por Comités de Base del Frente Amplio el 25 de agosto.

Allí el vicepresidente admitió haber cometido errores, pero señaló que otros jerarcas también los habían cometido. Y remarcó más de seis veces que él "nunca metió la mano en la lata" y que por eso no pensaba en renunciar.

Eso molestó aún más al presidente Vázquez que esperaba que su compañero de fórmula diera un paso al costado. Por ese motivo, el jefe de Estado le solicitó a Sendic que trabaje con mayor énfasis en el Parlamento, porque la tarea en ese poder estaba resultando demasiado lenta y había leyes importantes que requerían un trabajo más enérgico para ser aprobadas.

Uno de los puntos que también molestó al presidente fue que Sendic dijo que las ganancias actuales de Ancap son producto de su gestión en la empresa pública.

La ministra de Industria, Carolina Cosse, mostró su desacuerdo con ese comentario de Sendic.

PABLO S. FERNÁNDEZ

DE LA RESIDENCIA DE SUÁREZ A LA TORRE EJECUTIVAPABLO S. FERNÁNDEZ