El presidente de la República, Tabaré Vázquez, tiene definida su agenda de viajes para los próximos meses y quiere que lo acompañen representantes sindicales y de las gremiales empresariales.

Vázquez le dijo ayer a los directivos de la Cámara de Comercio que entre el 10 y el 20 de octubre visitará China, país que ha planteado a Uruguay su interés en firmar un acuerdo de libre comercio. En noviembre el mandatario estará en Santiago de Compostela (Galicia, España) donde concurrirá invitado por el gobierno regional para presentar las oportunidades de inversión vinculadas con la construcción de una tercera planta de celulosa en Uruguay por parte de la empresa UPM. Vázquez buscará interesar a un amplio espectro de empresas europeas en el proyecto que requerirá US$ 500 millones nada más que para poner a punto la infraestructura ferroviaria.

En febrero Vázquez tiene previsto ir a Alemania y en abril a Australia para difundir las oportunidades de inversión que presenta Uruguay. El presidente le planteó a los dirigentes empresariales que para consolidar la imagen del país tenía particular interés en que lo acompañasen en sus viajes representantes del sector privado y sindical.

Pero la Cámara de Comercio también planteó que quiere dar agilidad al tratamiento de las objeciones de las gremiales empresariales a la ley de negociación colectiva. El gobierno acordó con la central sindical y con las cámaras empresariales dejar en suspenso hasta fin de año la queja que estas presentaron por este punto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A cambio, el gobierno decidió no plantear este año la aprobación parlamentaria de un convenio de la OIT que obliga a justificar los despidos que es reclamado por la central sindical. El Pit sostiene que no se trata de prohibir los despidos sino de lograr que se acredite su justificación. Pero las cámaras empresariales creen que se introduciría un elemento de rigidez en las relaciones laborales. El Parlamento ya había votado por amplia mayoría comenzar a analizar el punto.

Las gremiales empresariales quieren en particular que se deje de considerar la ocupación de un lugar de trabajo como una extensión del derecho de huelga. La OIT sugirió la modificación de algunos aspectos de la ley de negociación colectiva.

INVITA A GREMIALES