La evaluación que el Comité de Emergencia de Durazno viene realizando tras la crecida del Yi que anegó una importante porción de la ciudad, y por espacio de diez días dejó fuera de sus hogares a 6.597 personas, prevé la adopción de varias medidas para mitigar los efectos en la población.

Además de la posibilidad de efectuar un dragado "a fondo" de la cuenca sobre la playa El Sauzal y la construcción de un dique aguas arriba, otras opciones comenzaron a surgir, a propuesta de las instituciones vinculadas al Comité de Emergencia.

En la evaluación realizada por la Jefatura de Policía, se sugiere la utilización de drones, para monitorear la crecida del río en los momentos críticos, y miras con infrarrojo para percibir el movimiento de personas o animales durante la inundación. El comisario inspector Richard Marcenal, coordinador de la policía duraznense, trasladó al Cecoed la idea de "utilizar drones para monitorear el nivel de las aguas y para la trasmisión de imágenes en tiempo real que serían útiles para la toma de decisiones por parte del Comité.

Se planteó también la "utilización de cámaras térmicas para las recorridas nocturnas en la zona inundada", para vigilar las fincas afectadas ante la probabilidad de que se produzcan tentativas de hurtos.

Durazno