Uruguay es el país del mundo que tiene —per cápita— más universitarios beneficiados al año con becas Chevening. Es una realidad consagrada hace muy poco, gracias a la actuación del embajador británico Ben Lyster-Binns.

Hace tres años, debido a tales incentivos financiados por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, un profesional uruguayo era seleccionado para viajar y realizar estudios de posgrado durante una temporada. En los últimos dos años la cifra de becados subió a 31, debido a los contactos del embajador con la Agencia Nacional de Innovación e Investigación en Uruguay.

De ese modo, por una beca que concede la ANNI, el gobierno británico otorga otra. Para dimensionar esto basta saber que Argentina, por ejemplo, manda solo a 26 becados.

Las nuevas postulaciones pueden efectuarse a través de un sistema electrónico hasta el 3 de noviembre a las 14:00 horas. Para el año académico 2016-17 se otorgarán becas a fin de cursar una maestría en cualquier área, si bien son consideradas prioritarias: energía —incluyendo energías renovables—, relaciones internacionales, salud, medio ambiente y biodiversidad, tecnologías de la información y la comunicación, biotecnología, logística y transporte, cadenas agroindustriales y turismo.

Todas estas fueron definidas por la ANNI, pero de parte del gobierno británico no hay topes, es decir que no resulta excluyente que se presentara, como ya sucedió, un sociólogo con pretensión de cursar un máster en Criminología.

Según las áreas de especialización corresponderá el destino universitario: Cambridge, Bristol, Oxford o Edimburgo, por citar un puñado. Dicho al pasar: cuatro de las ocho mejores universidades del mundo están en el Reino Unido.

Las becas van dirigidas a estudiantes destacados y profesionales con potencial para ocupar cargos de liderazgo e influencia.

Así se sostiene en la página web de la embajada, aunque hay quienes prefieren hablar de agentes de cambio, puesto que es posible que un postulante no se identifique como líder en sentido estricto y, a pesar de su perfil bajo, resulte un candidato singular para la beca, explicó a El País Antonio Terra Rompani, presidente de la Asociación de Graduados de Universidades Británicas y Becario Chevening 2004-2005.

En pocas palabras, lo que se busca son talentos que luego vuelvan a Uruguay y generen un impacto positivo en su sector de actividad.

Es necesario ser graduado universitario con título, dos años de experiencia laboral (puede ser part-time junto con estudios, prácticas, pasantías o voluntariado) y buen nivel de inglés. Cada uno deberá determinar tres cursos a los que pretende ir, en orden de prioridad.

La presentación de la historia personal del aspirante así como sus objetivos se evalúan en primera instancia en Londres.

Los elegidos pasan a una segunda ronda que consiste en entrevistas con examinadores de la ANNI y la embajada británica en Montevideo.

La beca es completa, cubre tanto la matrícula como el costo de vida, con un depósito mensual por un monto fijado según la localidad en donde se encuentra el centro universitario. Eso cubre costos de viaje, alquiler, transporte, libros y compras de alimentos en supermercados.

Las estadísticas revelan que entre los seleccionados en ocasiones anteriores resulta muy pareja la representatividad de egresados de la Universidad de la República y de los centros de nivel terciario privados.

Reciben postulaciones para posgrados en el Reino Unido