Un peligroso delincuente uruguayo mató a un policía e hirió a otro, en una cárcel de Concordia, para luego suicidarse. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, cuando presos y policías "compartían una cena", según informa Diario Junio, de dicha ciudad argentina.

Los dos policías víctimas de los balazos, daban por concluida la cena, cuando el preso Juan Pablo Franchi, pidió para ir al baño, según consigna el matutino. Sin embargo, en vez de ir al baño, fue a una de las habitaciones y tomó un arma de fuego. Al salir, disparó contra los efectivos, matando en el momento a uno de ellos y dejando al otro gravemente herido.

Según la versión que maneja este periódico, tras disparar contra los policías. Franchi ganó la calle, luego de encerrar a presos y policías en una de las celdas de la alcaldía de Entre Ríos.

Desde una de esas celdas, uno de los presos que fue encerrado por Franchi, llamó por teléfono para dar cuenta a las autoridades acerca del hecho.

De inmediato se alojó en un hotel de la ciudad, pero despertó sospechas cuando pidió al conserje que le comprara cerveza y le ofreciera venderle un par de celulares.

El empleado llamó a la Policía, y cuando los efectivos llegaron al hotel, al verse rodeado, Franchi se suicidó.

El fiscal de la causa, Mario Guerrero sostuvo que "hubo exceso de confianza".

Además, el funcionario judicial tomó declaraciones a los otros once presos que estaban al momento del suceso. "Todos coincidieron en su versión", aseveró el fiscal Guerrero.

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