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Uruguayo estuvo diez años fugado por asesinato y cayó en España por rapiña

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En las zonas periféricas es donde se registran la mayor cantidad de heridos.
AFP - IRAQ-US-POLICE-WEAPON-GLOCK - WAR - TO GO WITH AFP STORY BY HERVE BAR An Iraqi security guard poses with an Austrian-made Glock 9mm semi-automatic pistol in Baghdad, 04 October 2007. US authorities have launched an inquiry to investigate what happened to 190,000 weapons, including 80,000 Glocks, given to the Iraqi police and army that have subsequently disappeared since 2005. AFP PHOTO/ALI AL-SAADI IRAQ-US-POLICE-WEAPON-GLOCK - Baghdad - - - IRAQ - mcp/dan. PISTOLA, ARMA DE FUEGO, POLICIA,
mcp/dan - AFP - AFP/AFP

Un ciudadano uruguayo que según un medio español estaba fugado desde 2004 de una cárcel de Uruguay, donde fue enviado tras matar a puñaladas a otra persona, fue detenido tras cometer una rapiña en Sevilla.

Durante más de una década un uruguayo logró escapar de la Justicia, luego que en 2004 se fugara de una prisión, donde había sido enviado por apuñalar y matar a otra persona, según informa el diario español El Correo de Sevilla. 

Esta persona, pudo ser detenida por las autoridades españolas luego de rapiñar y tirotear en la pierna a un camionero sevillano. Si bien en principio se desconocía la verdadera identidad del delincuente, fueron sus propias huellas dactilares las que lo traicionaron. 

El caso ocurrió el 22 de enero a las 15:00 horas y según el medio español, la Policía supo desde el primer momento que no estaba ante un delincuente común.

Lo describieron como un hombre casi “ermitaño” que solo salía de su casa para ir al gimnasio por tres horas cada día. “Eso sí, se relacionaba con futbolistas uruguayos y argentinos de los dos clubes de la ciudad”, agrega el medio.

España trabajó con Interpol, Europol y la Policía uruguaya hasta descubrir que esta persona tenía doble nacionalidad: uruguaya e italiana.

“La investigación marchaba, aunque no todo lo rápida que los agentes querían, pues los trámites burocráticos con Uruguay fueron lentos. Cada paso que se daba requería de un mes, y eso suponía un mes más de vigilancia con el riesgo de que se diera cuenta y se marchara. Una de las peticiones fueron las huellas dactilares”, informa el medio.

La pericia técnica pudo confirmar además que tras su escape de prisión, el hombre asaltó una joyería y con el botín compró documentación falsa en el mercado negro, con la que pudo viajar a España.

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lo delataron sus huellas dactilares

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