ESTUDIO INTERNACIONAL

Investigan focos infecciosos que pueden afectar a los niños.

Desde la medianoche de hoy, Uruguay participa en un estudio mundial de 54 países sobre sepsis, una enfermedad infecciosa que puede afectar los órganos de las embarazadas.

La investigación, que es destacada como prioritaria por la Sociedad de Ginecotología del Uruguay, recolectará datos en 11 maternidades públicas y privadas de Montevideo en donde acontecen más de 1.000 nacimientos por año.

"Se trata de una enfermedad grave, potencialmente mortal, que se origina de una infección, puede ser urinaria o una neumonia, y que se generaliza y provoca la falla de los órganos", aseguró a El País Aquino Mario Pérez, coordinador uruguayo del estudio.

En el trabajo, que coordina la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre los países, se recolectarán datos de las mujeres embarazadas que "se sospecha" que pueden tener un foco infeccioso.

Los médicos que estarán en el trabajo de parto le preguntarán a las mujeres si están dispuestas a ser estudiadas. Pérez aseguró que la confidencialidad de los datos de esas personas "está asegurada".

"No se requiere ninguna intervención. Simplemente es recoger sus datos", agregó Pérez.

El objetivo es conocer qué elementos son predictivos para que estas mujeres puedan contraer una sepsis y qué cosas se pueden hacer para mejorar la evolución de cada una de ellas.

Este estudio también permitirá comprobar si los hijos recién nacidos de madres infectadas tienen una evolución igual, mejor o peor de madres que no tienen un cuadro infeccioso.

"Si una madre la padece en el útero, el recién nacido puede nacer infectado por la de la madre", señaló Pérez.

En cada centro asistencial, habrá un coordinador del estudio y un recolector de datos, además de todos las personas que trabajan en el área de maternidad.

Los datos que arroje este estudio serán examinados por un grupo de expertos que brindará un reporte final en el mes de mayo de 2018.

La mortalidad infantil pasó de 7,50 a 7,99 cada mil nacidos vivos, entre 2015 y 2016. Según el Ministerio de Salud Pública, el aumento no es significativo y sostuvo que este responde a una caída estrepitosa en el índice de natalidad.