El canciller Rodolfo Nin Novoa reconoció ayer que "se ha avanzado muy poco" en el pago que debe Venezuela a los productores lácteos que exportaron a ese país en el marco del acuerdo suscrito en julio de 2015 entre los presidentes Tabaré Vázquez y Nicolás Maduro.

"Venezuela no ha pagado lo que nos debe. Permanentemente estamos en contacto. Las respuesta que recibimos es que la plata viene hoy, que viene mañana, y la plata nunca viene", aseguró el ministro.

Uruguay y Venezuela suscribieron el año pasado un acuerdo que contempla la cancelación de una deuda de Ancap con la petrolera estatal venezolana Pdvsa a cambio del envío de 235.000 toneladas de alimentos uruguayos por un monto de 300 millones de dólares.

"Venezuela es una nación con muchísimas dificultades, el gobierno uruguayo actuó de buena fe y pagó lo que debía pero Venezuela no ha pagado lo que nos debe", expresó Nin Novoa.

Conaprole tiene más de US$ 86 millones para cobrarle a Venezuela. La situación pega fuerte también en la empresa Claldy, de Young. Esta empresa envió 1.400 toneladas de queso a Venezuela, por las que no ha recibido pago y calcula el perjuicio en US$ 7,4 millones. Pili, de Paysandú, recibió una cifra algo inferior a US$ 5 millones. Calcar, de Carmelo, no recibió pagos.

A esta altura el fideicomiso con Venezuela para que los exportadores pudieran cobrar ha levantado varias sospechas en la oposición, que planteará el asunto el jueves 18 a los ministros Danilo Astori y Tabaré Aguerre.

Deudas con lácteos