EDUCACIÓN

Se benefician 192 de 360 alumnos que pidieron una ayuda.

La trayectoria educativa tiene la forma de un embudo, el pasaje de alumnos se va achicando a medida que avanzan los niveles. El mayor filtro es la educación media, que aunque es obligatoria hasta sexto año, solo la finalizan cuatro de cada diez estudiantes. Le siguen los que acaban con un título universitario y son casi una elite los que terminaron un posgrado —menos del 1% de la población mayor de 29 años.

El tema es que el posgrado es una de las instancias que más hacen la diferencia en otros indicadores. Nueve de cada diez posgraduados trabajan de lo que estudiaron y no existe brecha de género (a nivel de tasa de actividad).

Por eso, y por la importancia del desarrollo del país, la UdelaR decidió destinar $ 122.071.224 a becas para estudiantes de posgrado. Se trata de ayudas de $ 20.860 mensuales para maestrías y $ 34.166 para doctorados.

Los 192 aspirantes seleccionados, de un total de 360 que se habían presentado, deben tomar posesión de su beca antes del 14 de febrero.

En el caso de los doctorados la beca se extiende por tres años y son beneficiarios 55 docentes de la UdelaR. Para las maestrías, en cambio, la ayuda es por dos años y son 69 los seleccionados.

Las restantes 68 becas fueron entregadas a alumnos que ya están cursando maestrías o doctorados con la idea de incentivarlos para que puedan finalizar los estudios. Estos estudiantes reciben el mismo valor monetario, dependiendo el tipo de posgrado, pero por un tiempo más acotado: un año los doctorandos y nueve meses quienes cursan las maestrías.

En cualquiera de los tipos de becas, la Universidad controla el avance en los estudios. Los beneficiarios deben presentar informes y los tutores se hacen responsables del seguimiento.

La UdelaR tiene una oferta de 274 posgrados, entre todas sus variantes. Hace una década, hubo 137 postulantes para becas y solo las consiguieron 44. Este 2018 creció al 53% de la demanda.