A través de su cuenta oficial de Twitter, la empresa comenzó con la convocatoria de conductores en Argentina, para proceder a su desembarco en el país.

Los taxistas argentinos se pusieron en pie de guerra ante la llegada de Uber al país vecino.

El titular del gremio de conductores de taxis de la Ciudad de Buenos Aires, Omar Viviani, advirtió que se oponen a la llegada de la multinacional y aseguró que no lo van a permitir “bajo ningún concepto”.

A través de su cuenta oficial de Twitter, la empresa comenzó con la convocatoria de conductores en Argentina, para proceder a su desembarco en el país, tal como lo hizo a fines del año pasado en Uruguay.

En el primer día, “se inscribieron 5.000 conductores”, confirmó a Infobae Rocío Paniagua, vocera de la empresa.

Uber es una aplicación móvil que conecta a conductores particulares con pasajeros que requieren un vehículo. Comenzó a funcionar en Estados Unidos en 2009, y rápidamente se expandió por todo el mundo. En América Latina está operando en 30 ciudades.

En declaraciones a radio Rivadavia, el sindicalista Omar Viviani anticipó que presentarán un proyecto de ley para prohibir ese sistema, y aseguró que el Gobierno también se opone.

“Ya hay una ley en la Ciudad de Buenos Aires que prohíbe la instalación de cualquier sistema que no sea por radiotaxi”, explicó.

El gremialista anticipó que el próximo 6 de abril realizarán una asamblea en el gremio, en la que se declararán en “estado de alerta y movilización”.

Salir primero y luego esperar la regulación, es la audaz estrategia de Uber ante la resistencia de las autoridades y taxistas. Como expresó Soledad Rodríguez Lago, gerente de Comunicación de Uber para el Cono Sur, “los tiempos de la innovación no son los mismos que los de la legislación”.

“Esperamos que, con el servicio funcionando y una medición del impacto positivo que podemos ofrecer, continuaremos dialogando con todos los actores para hacer las modificaciones necesarias en el futuro”, dijo Rodríguez Lago a La Nación.

LLEGÓ A ARGENTINA