Industria lanza consulta pública para saber si los uruguayos se sienten preparados ante la nueva tecnología.

El gobierno tiene problemas para implementar el apagón analógico y el inicio de la televisión digital. En noviembre del año pasado el presidente Tabaré Vázquez publicó un decreto por el que postergó la entrada en vigencia prevista para ese mes dados los retrasos existentes en la incorporación tecnológica y fijó como nuevo plazo abril de 2016 en las capitales departamentales y como máximo abril de 2017 para el resto del país. Sin embargo, ayer, a dos meses de cumplirse el plazo, el Ministerio de Industria, Energía y Minería lanzó una consulta pública que insta a opinar desde en qué medida entiende que las condiciones están dadas, qué consecuencias tiene para cada uno el apagón, en cuánto cree que la población puede adecuarse y qué fecha cree que es la mejor para que se produzca o si debería hacerse en distintos plazos.

Según el comunicado emitido por la Dirección Nacional de Telecomunicaciones y Servicios de Comunicación Audiovisual (Dinatel), "el objetivo de esta consulta pública es recibir contribuciones de los interesados para que manifiesten sus opiniones y propuestas sobre esta temática".

Las respuestas se reciben hasta el próximo 19 de febrero.

Para que comience a implementarse los operadores deben emitir su programación en la norma digital ISDB-T seleccionada por Uruguay y los hogares deben disponer del equipamiento para ver televisión digital. En Uruguay los canales abiertos ya ofrecen calidad digital. La televisión digital permite ver imágenes en alta definición que la analógica tradicional no, además de que da posibilidad a transmitir en múltiples plataformas y dispositivos móviles.

La consulta de Industria es abierta a todo público y debe canalizarse mediante un formulario que incluye preguntas sobre condiciones, consecuencias y detalles sobre la situación actual y un apartado de fechas.

En 2013 el Poder Ejecutivo emitió un decreto por el que se daba un plazo máximo de dos años para que todos los canales comenzaran a emitir en la nueva plataforma. Dentro de ellos se encontraban los canales 4, 5, 10 y 12, además de los nuevos adjudicatarios de las señales: VTV y Giro, éste último de La Diaria y la productora Demos.

También está en proceso un canal de televisión adjudicado a la central sindical Pit-Cnt.

Hace un año, en enero de 2015, el gobierno saliente de José Mujica anunció que los hogares deberían prepararse para la nueva plataforma tecnológica. Todo se echó por tierra en noviembre de ese mismo año, con Tabaré Vázquez en el gobierno, cuando se frenó el cambio por atrasos técnicos, falta de difusión y el poco reparto de decodificadores digitales en el mercado local.

Otro de los problemas que tiene el gobierno en cuanto al apagón analógico, es el de los hogares con menos recursos económicos que no pueden acceder a un televisor de alta definición o a un decodificador que ronda los US$ 100, o aún más caros dependiendo de su calidad.

Las empresas que emiten señal de cable para abonados sí llevaron a cabo el apagón analógico, aunque no es precisamente por mandato del Poder Ejecutivo, sino por la mejora de sus servicios e imágenes.

Hace un año las compañías se vieron colapsadas por el pedido de canaleras que hicieron sus clientes.

"Estimado cliente, le informamos que el servicio de TV cable será brindado exclusivamente a través de decodificadores. Las señales se dejarán de emitir directamente al televisor. Si usted requiere decodificador para su TV, consulte un plan disponible", decía una voz automática al otro lado del teléfono cuando se llamaba a las compañías.

Las empresas habían acordado en diciembre de 2014 dejar de emitir señal analógica para mejorar sus imágenes, incluso para poder agregar aplicaciones extras a las televisiones de última generación.

Desde el año 2014, Argentina decidió que para 2019 todos los canales de señal abierta deberían emitir a través de la nueva plataforma digital. Entre ellos, se encuentran cinco canales: América TV, TV Pública, Canal 9, Telefe y Canal 13. El gobierno argentino en la época kirchnerista también estableció que todos los canales, cuando emigren al nuevo formato, deberán emitir el mismo contenido de su servicio analógico sin poder cambiarlo, al menos, en los primeros seis meses.

La nueva tecnología para la televisión