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Turismo mochilero en Punta

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La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo

Los hostels cobran entre US$ 28 y US$ 130 la noche. En Maldonado hay 35 opciones.

Punta del Este se caracteriza por ser un destino en el que abundan los hoteles de lujo y las casas y apartamentos costos. Pero para aquellos que vienen de vacaciones y no tienen suficiente presupuesto para pagar o alquilar lugares como ésos, el balneario también dispone de un nutrido abanico de hostels, una modalidad de alojamiento más barata, que suele ser la opción preferida por los jóvenes.

Hasta ellos llegan los clásicos mochileros —casi el 100% son extranjeros— con sus grandes equipajes y se quedan pocos días, ya que el itinerario de ciudades y países que tienen por delante es extenso.

Desde italianos, franceses y españoles, hasta israelitas, irlandeses, croatas y filipinos. En el caso de los sudamericanos, los brasileros y los argentinos son los que más se alojan en este tipo de lugares, seguidos por los chilenos.

A pesar de que la moda de los hostels hace tiempo que está instalada en el país —sobre todo en los balnearios de Rocha como La Pedrera y Punta del Diablo —, es un fenómeno que crece año a año. En el caso de Punta del Este, de acuerdo al director general de Higiene de la Intendencia de Maldonado, Jorge Píriz, hay aproximadamente 35 hostels. "Cada vez son más, en los últimos dos meses hemos firmado un lote de habilitaciones para ese tipo de emprendimientos", explicó el jerarca, aunque no recordó cuántos fueron autorizados.

De US$ 30 a US$ 100.

Uno de los clásicos de la Península, ubicado a dos cuadras de la Playa Brava en una casa de 450 metros cuadrados, es F&F Hostels. Abrió sus puertas en 2008 y hoy cuenta con 19 habitaciones, de las cuales 8 son privadas y tienen un costo de US$ 100 la noche, mientras que las restantes 11 son compartidas y cuestan US$ 30 por noche.

Entre las comodidades que ofrece el establecimiento, se encuentran: una piscina, deck con mesas, bar y restaurante, donde se sirven desayunos y almuerzos. También salones comunes y un solárium para broncearse, donde los jueves a la tarde se dan clases de crossfit. A su vez, por las noches ofrece "pool partys" en la piscina del establecimiento, además de música en vivo.

Otra de las opciones que se les brinda a los huéspedes es la de tomar clases de surf por 25 dólares, lo cual incluye el traje y la tabla. La mayoría de los clientes son de Argentina y Brasil, aunque también hay varios europeos.

"El viajero".

Hace 6 años se instaló en una de las principales esquinas de la punta y a pocos pasos de "Los Dedos", El Viajero Hostel. El lugar cuenta con 15 habitaciones: 7 de ellas son privadas (cuestan US$ 130 la noche) y 8 compartidas (US$ 40 la noche). Las 15 cuentan con baño en suite y aire acondicionado. En el caso de las privadas, además, tienen TV Cable y desayuno completo incluido.

Un amplio salón común con estufa a leña, mesas, sillas, sillones, televisión, computadoras y una mesa de pool, son algunas de las comodidades con las que cuenta el turista. En el exterior, un deck con bancos, una barra de tragos y un parrillero, es el espacio preferido por los huéspedes cuando comienza a anochecer.

De acuerdo a Florencia, la encargada del hostel, la mayoría de los alojados son argentinos. "Volvieron con todo", dice. También hay un buen número de brasileros y no falta la presencia de los estadounidenses y europeos.

"Tas d viaje".

Alquilar longboards, bicicletas, tablas de surf o toallas dentro del mismo alojamiento, son algunas de las posibilidades que brinda el hostel "Tas D Viaje". Además cuenta con un bar en el fondo con un amplio espacio con mesas y sillas. El lugar, localizado muy cerca de Gorlero desde hace 8 años, tiene 14 habitaciones: 8 compartidas y 6 privadas. El costo va de US$ 28 a US$ 120 por la privada, aunque varía dependiendo de las comodidades que tenga la habitación.

"La capacidad es para 64 personas y actualmente tenemos un 85% de ocupación diaria. Pero día a día el número aumenta", contó. Además, explicó que con respecto a la temporada pasada el número de turistas que llegaron al hostel aumentó considerablemente. En el caso de los brasileros, este año la cifra se triplicó.

El "Seven".

En La Barra, entre Víctor Ruiz y Ruta 10, está ubicado el Hostel Seven, ex Iguana, otro de los lugares en el que el turista puede disfrutar de sus vacaciones a un bajo costo. Es el más antiguo de la zona, con 6 años de existencia.

Cuenta con capacidad para 40 personas y sus habitaciones compartidas tienen un costo de aproximadamente US$ 30.

En el caso de que se quiera habitaciones privadas, el hostel cuenta con una casa en la vereda de enfrente, en la que suelen alojarse aquellos que buscan más privacidad. En ese caso la noche tiene un costo de entre US$ 70 y US$ 80.

Hay servicio de desayuno incluido en la tarifa, venden cervezas artesanales realizadas en Uruguay, y tienen la "primera chupitería de Punta del Este", donde por las noches los huéspedes pueden tomar algo. El chupito (shot) preferido es el llamado "Perro Loco", que según el dueño, Marcelo, tiene una fórmula secreta que es un éxito. En lo que va de la temporada ha servido más de 1.400 tragos de ese tipo.

Hasta el 8 de enero, las plazas están cubiertas al 100%.

Variedad

La moda de los hostels es un fenómeno que continúa aumentando en Uruguay. En el caso de Punta del Este, hay 35 establecimientos de este tipo, que permiten al turista que no tiene mucho presupuesto poder visitar uno de los balnearios más exclusivos de la región. Los precios van de los US$ 28 a los US$ 130 la noche. Y las opciones son variadas: están los que tienen piscina, parrillero y juegos. Otros incluyen el desayuno, clases de surf y música en vivo, o bebidas exclusivas en sus barras. Algunos se promocionan como "temáticos".

SINGULARIDADES

Local en La Barra con temática cannábica

También en la zona de La Barra, entre las calles Gran Ville y Leopoldina Rosa, está localizado el THC Hostel, un establecimiento con temática cannábica. El lugar no vende marihuana pero sí permite a los huéspedes fumar libremente.

Asimismo, todas las habitaciones están auspiciadas por una marca de un banco de semillas cannábicas: las sábanas tienen impresas el logo de la marca, los acolchados tienen el mismo color que la marca y los lockers están ploteados con el mismo logo. A su vez, en las puertas de las habitaciones, están colgados los distintivos de cada tipo de cannabis: Pakal seeds, Positronics, Delicious Seeds, World of Seeds y Blimburn seeds.

Siguiendo la misma línea, en el salón de estar, las cortinas son con motivos de hojas de marihuana, al igual que los sillones. "En un futuro pretendemos que las sábanas de las habitaciones estén hechas de cáñamo", expresó el encargado.

El lugar tiene 6 habitaciones: 5 compartidas y una privada. En el primer caso, la capacidad máxima es de 6 personas y cuesta US$ 45 la noche. En cuanto a las privadas, entran como máximo 2 personas y cuestan US$ 110 la noche. Hay desayuno incluido, bar abierto al público y piscina.

Historias de viajeros que llegan a hospedarse

Alojarse en un hostel le permite al turista —sobre todo al que viaja solo— conocer a otras personas que llegan con sus historias y anécdotas de todas partes del mundo. Tal es el caso de una pareja de irlandeses que se encontraba en uno de los hostels de Punta del Este. Había venido al balneario a hacer un poco de playa, luego de haber viajado por Machu Picchu. Este fue el lugar donde el caballero decidió pedirle matrimonio a su dama, luego de tres años de noviazgo. El hombre, de 34 años, mostraba la foto con orgullo, en la que se lo veía arrodillado con un anillo, ella parada y de fondo la espectacular vista de Machu Picchu.

Otra de las historias es la de Golan, un joven israelí de 24 años que terminó el servicio militar obligatorio en su país y decidió emprender un viaje de seis meses por América del Sur y Central para festejar el logro. Llegó a Punta del Este por una semana, luego de que unos amigos le hubieran recomendado el balneario como un lugar en el que "se hacían muchas fiestas".

La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
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La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo
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La moda de los hostels continúa aumentando en Uruguay. Foto: Ricardo Figueredo

FOTOGALERÍACAMILA BELTRÁN

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