El diputado nacionalista, integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales, hará un pedido de informes a la Cancillería. Mieres cree que "cualquier avance debería preservar las relaciones con Corea del Sur"

Jaime Trobo, diputado del Partido Nacional e integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales, afirmó a El País que sería un "fiasco" que Uruguay inicie un proceso para restablecer relaciones con Corea del Norte, por las violaciones a los derechos humanos que existen en ese país. Por esta razón, hoy presentará un pedido de informes ante la Cancillería para conocer la información directamente del gobierno.  

La delegación del régimen comunista de Corea del Norte, que desde hace dos años dirige con mano de hierro Kim Jong-un, le pidió al gobierno del presidente Tabaré Vázquez y al Frente Amplio restablecer las relaciones diplomáticas, que fueron interrumpidas durante la dictadura militar.

El representante nacionalista opinó que "sería un desastre para la imagen exterior de Uruguay. Más allá que en política exterior se mantienen relaciones con estados que son acusados o sospechados de violación a los derechos humanos, el caso de Corea del Norte es escandaloso en relación a las actitudes en contra de la paz y el desarme". 

Por su parte, el senador del Partido Independiente e integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales Pablo Mieres indicó que no tiene dudas de que cualquier avance en restablecer relaciones con Corea del Norte "debería preservar las relaciones con Corea del Sur".

Mieres explicó que "la relación que tenemos con Corea del Sur es muy buena, es un país en crecimiento, un país con oportunidades, es un país con el que hay comercio y Corea del Norte tiene una situación muy precaria con dificultades, además de los problemas de derechos humanos que son públicos y notorios".

Mieres puso como ejemplo el restablecimiento de relaciones con China: "Cuando Uruguay decidió restablecer relaciones diplomáticas con China, en ese momento implicó un sacrificio de las relaciones con Taiwán porque había una exigencia de China con respecto a las relaciones con Taiwán. En ese caso era bastante notorio que había que dar el paso y lo dio el primer gobierno de (Julio María) Sanguinetti y fue apoyado por todos los partidos".

En 2013, a iniciativa de Trobo y con votos de todos los partidos, la Cámara de Repesentantes aprobó la siguiente resolución en la que declara: "preocupación por la inseguridad que se verifica en la península de Corea, como resultado de las amenazas de uso de las armas por parte del régimen de Corea del Norte".

En ese momento la Cámara de Representantes solicitó que "la comunidad internacional, especialmente las potencias influyentes en la región, deben realizar los máximos esfuerzos para gestionar y conducir la resolución de la crisis" en la península y que todos los esfuerzos y compromisos para la desnuclearización deben ser un imperativo moral para los estados, en procura de la seguridad de la humanidad y el perfeccionamiento de la paz".

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