El 12 de diciembre los fanáticos del ferrocarril tocarán el cielo con las manos. El Círculo de Estudios Ferroviarios del Uruguay (CEFU) y la Asociación Uruguaya de Amigos del Riel pondrán a funcionar una antigua locomotora construida por la compañía inglesa Beyer Peacock & Co. en el año 1910.

Se unirán las estaciones de Montevideo y 25 de agosto en el departamento de Florida. El recorrido fijado es de 62 kilómetros.

La máquina, con un motor que funciona a fueloil para transformar el agua en vapor, tirará de cuatro antiguos vagones reconstruidos a nuevo por ambas organizaciones.

Fabián Iglesias, vicepresidente del CEFU, informó a El País que ambas organizaciones se reunieron para promover este tipo de actividades porque no consiguen otro tipo de apoyos económicos.

"Lo que se recaude será para restaurar otras unidades. Tenemos que afrontar una realidad difícil. La Comisión del Patrimonio no nos apoya. Le pedimos su colaboración para que nos declaren de interés patrimonial y nos exoneren de pagar la tasa de habilitación de calderas, algo que nos está matando, pero nos dijeron que no", aseveró Iglesias a El País.

El activista del ferrocarril aseguró que durante el fin de semana del Patrimonio planificaron una recorrida por dentro del puerto. Pretendían cobrar un pasaje de $ 30 para pagar los gastos de la máquina.

Sin embargo, la Comisión del Patrimonio se opuso y no permitió que se cobrara en una actividad patrimonial, según indicó Iglesias. "Estamos muy molestos", aseveró.

Las máquinas y los vagones fueron cedidos por AFE a ambas instituciones en comodato precario. La reconstrucción es realizada por voluntarios en base a los planos y proyectos originales. Para ello se realiza un trabajo de investigación histórica que incluye comparaciones con materiales originales.

El objetivo es que los pasajeros conozcan el "Festival de las tres orillas" que ese día se desarrollará en 25 de agosto. Durante la tarde recorrerán la localidad y se verá una exposición fotográfica sobre ferrocarriles uruguayos antiguos.

Otro atractivo que tiene la localidad floridense es un pequeño fortín situado sobre la cabecera norte del puente ferroviario. Se trata de una edificación montada durante la guerra de 1904 para custodiar el puente que, en su época, era vital para el transporte de tropas del gobierno. Durante la guerra el ejército de Aparicio Saravia voló varios puentes ferroviarios.

Iglesias aseguró que la máquina está en condiciones de alcanzar una velocidad de 100 kilómetros por hora. Sin embargo, no se llegará a ese registro por "razones de seguridad". La velocidad "crucero" podría ser de unos 60 kilómetros por hora, de acuerdo a las condiciones de cada tramo.

Los cuatro vagones o salones son del año 1952 y fueron construidos en Holanda. La organización resolvió que habrá dos categorías: el costo del boleto en la primera clase será de $ 450 y la segunda tendrá un valor de $ 300 ida y vuelta. Se parte a las 8:30 desde Montevideo. "Esto permitirá mantener unidades que tenemos y seguir trabajando con otras que necesitan ser reconstruidas", explicó Iglesias.

Vuelve a rodar antigua locomotora inglesa a vapor