El gobierno y las cámaras empresariales enviaron ayer una señal de diálogo, al firmar un convenio por el cual los empleadores se comprometieron a dejar en suspenso por este año una queja que habían presentado ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra la ley de negociación colectiva uruguaya. La OIT, a su vez, ha planteado sus propios reparos.

El anuncio se hizo —por pedido de los empresarios— en la Torre Ejecutiva y fue precedido de una charla informal entre el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, y los presidentes de las cámaras de Industria, Washington Corrallo, y de Comercio, Carlos Perera, en la cual hubo risas e incluso invitaciones a compartir un asado.

Antes de que asumiera el nuevo gobierno ya habían comenzado las conversaciones para que la queja empresarial quedase en suspenso. Había sido presentada en 2009 por varios motivos. Uno de ellos era que, según los empresarios, se establecía que los beneficios acordados para los trabajadores seguían teniendo vigencia una vez que los convenios vencen, algo que los empleadores rechazan. La OIT había recomendado rediscutir de manera tripartita este punto.

Los empresarios consideran también que la norma uruguaya (la ley 18.566 de 2009) no protege debidamente el derecho de los empleados que quieren trabajar cuando una empresa está ocupada.

La queja de los empresarios ante la OIT señala que la ley de negociación colectiva "produce un desequilibrio en perjuicio directo de los empleadores".

Perera marcó claramente que para los empresarios este gobierno supone un cambio claro respecto al anterior en materia de negociaciones laborales. "No éramos escuchados", aseguró. Corallo señaló que se buscará llegar a un acuerdo pero que los empresarios tienen la potestad de replantear su queja. Las gremiales insistieron en que la central sindical participara del diálogo para darle más fuerza a lo que se acuerde.

Por su parte, el coordinador del Pit-Cnt, Fernando Pereira, dijo que la central sindical dialogará pero no puede asegurar que se vaya a llegar a buen puerto y advirtió que algunas de las observaciones de la OIT resultan "disparatadas".

La primera reunión de negociación se realizará el 23 de abril. Una vez que hayan terminado las tratativas, el Poder Ejecutivo recogerá los acuerdos alcanzados y los plasmará en un proyecto de ley que enviará rápidamente al Legislativo antes de que termine el año. Las partes podrán recibir el asesoramiento de la OIT, cuyos representantes regionales asistieron a la firma. Si los empresarios no hubiesen aceptado esta tregua, su planteo iba a considerarse en junio en la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT.

En 2013, la Organización Internacional de Empleadores planteó en un comunicado "su preocupación por la falta de avances por parte del gobierno de Uruguay en el cumplimiento de las recomendaciones y conclusiones de los órganos de control de la OIT".

Las cámaras levantan queja ante la OIT para habilitar diálogo