El año 2014 fue el primero en que estuvo en vigencia la Ley 18.968 que hace a todos los ciudadanos donantes de órganos salvo que expresen lo contrario a través de una declaración.

Como consecuencia de esa nueva normativa se llegó a una cifra récord de trasplantes. Sin embargo, aún son muchos los que esperan. Hay 467 personas en la lista del Instituto Nacional de Donación y Trasplante (INDT), sin contar los que aguardan por un trasplante de córnea, que son 152.

La lista más gruesa está conformada por los que aguardan un trasplante renal, que son 405, a estos se suman 20 que esperan uno de corazón, 15 de pulmón, 14 un hígado, 12 de riñón - páncreas y uno de corazón y riñón.

En lo que va del año, en tanto, ya se han hecho 68 trasplantes renales, 14 hepáticos, 3 cardíacos y 148 de córnea (en realidad esta es la cifra de beneficiarios, mientras que los trasplantes que se hicieron fueron 158). Las cifras, con cierre el 11 de noviembre, implican un total de 85 trasplantes de órganos en lo que va del año, mucho menos —aunque falta la mitad de noviembre y todo diciembre— que los que se hicieron en el año 2014, un total de 161, equivalentes a 49,1 por millón de personas.

Sumando trasplantes de órganos y de tejidos, en 2012 se hicieron 254; en 2013 fueron 252, y 2014 se convirtió en un año récord, con 277.

En el INDT advierten que fueron muy pocos lo que expresaron su negativa a donar órganos y destacan el avance que significó la ley. El Instituto, igual, da pelea por instrumentar otro cambio: generar una red nacional de donación y trasplantes. Es que cuando se trata de un trasplante de órganos y el donante muere, por ejemplo, en Artigas, el INDT viaja o recibe el cuerpo en Montevideo. Pero en caso de que se trate de una donación de tejidos, esa no es recibida ya que hoy por hoy no existe una infraestructura que permita hacer el traslado.

Hoy, como cada tercer domingo de noviembre, se celebra el Día Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos. El acto se llevará a cabo a partir de las 10:30 horas en el Hospital Pereira Rossell con la presencia del ministro de Salud Pública, Jorge Basso. Allí se espera que desde el INDT vuelvan a presentarle el reclamo al jerarca.

Tras la última modificación, la ley establece que: "Toda persona mayor de edad que, en pleno uso de sus facultades, no haya expresado su oposición a ser donante por alguna de las formas previstas (...) se presumirá que ha consentido a la ablación de sus órganos, tejidos y células en caso de muerte, con fines terapéuticos o científicos".

La oposición a ser donante, que muy pocos la han expresado hasta ahora, según el Instituto, puede ser expresada "por inscripción directa ante el Registro Nacional de Donantes del INDT" o "al momento de afiliarse a una institución de asistencia médica colectiva, al gestionar o renovar el carné de asistencia que expide la Administración de los Servicios de Salud del Estado o al gestionar la obtención o renovación del carné de salud ante cualquier institución pública o privada habilitada". También "en ocasión del alta de internación de un establecimiento hospitalario público o privado" o "ante escribano público, sea en escritura o por acta notarial".

Ley que convierte a todos en donantes mejoró las cifras