Directora de Cultura de la IMM anticipó que se utilizarán las bases de 2015.

La directora de Cultura de la Intendencia de Montevideo, Mariana Percovich, reiteró en el acuerdo semanal con el intendente Daniel Martínez que para la próxima elección de la Reina del Carnaval se volverá a utilizar el mismo reglamento que el año anterior.

El reglamento permite concursar a personas transexuales y discapacitadas, y eliminó el límite máximo de edad, que era de 25 años. Esto generó, hace un año, la reacción del presidente de la Asociación de Directores Asociados Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay (Daecpu), Enrique Espert, quien dijo que este cambio desvirtuó un certamen en el que competían adolescentes.

Pero para la Intendencia, esto no solo promueve la inclusión y la diversidad, sino que también abarca aspectos relacionados "con el cambio cultural de criterios y formas de valorar a las personas intervinientes en el certamen, las que buscan trascender y superar los patrones tradicionales de evaluación y el canon de belleza habitualmente impuesto".

"Nosotros no vamos a hacer nada, ellos (en la Intendencia) hacen lo que quieren", declaró ayer a El País el presidente de Daecpu. Según Espert, el concurso "recibía más de 300" postulantes y en 2016 "fueron 60".

"Tenemos que estar peleando continuamente y hay cosas que nos preocupan más", indicó el presidente de Daecpu.

Entre ellas, señaló que la IMM volvió a dar la concesión del tablado del Velódromo municipal "a la misma persona de siempre", cuando un socio de la gremial ofreció "US$ 25.000 más y perdió".

"Tenían que haber consultado con nosotros. El actual concesionario no lleva a la mayoría de los conjuntos. La propuesta de Daecpu era mejor en plata, en el escenario, en el audio y en otro montón de cosas. Pero fabricaron una puntuación y lo dieron perdedor", denunció Espert a El País.

El año pasado, el presidente de Daecpu llegó a decir que este tema le podía "costar el puesto" al intendente Daniel Martínez.

Sobre la directora de Cultura, Espert reclamó: "Vayan y pregunten a la gente del teatro a ver qué aceptación tiene, ya le hicieron un repudio el otro día en la Intendencia; ella integraba los sindicatos y ahora se abrió. Hablamos, sí, pero ya llegaron al Carnaval con la impronta de que son ellos los que saben y no saben nada, porque para saber hay que estar y nunca estuvieron en nada".

Refiriéndose al gerente de Eventos de la Intendencia, Gerardo Reyes, Espert afirmó que "lo único que hace es vender humo (...) es un albañil... sabrá de ladrillos... ¡viva los albañiles! Pero para hacerse el práctico en Carnaval le falta mucho".

El 20 de noviembre del año pasado, Espert hizo las primeras declaraciones sobre el tema a El País, encendiendo la polémica: "Si quieren hacer un concurso de viejas o de viejos lo pueden hacer aparte, y no lo digo por discriminar, porque el Carnaval es lo que menos discrimina, están todos los palos, toda la vida salieron homosexuales y prostitutas".

Recordó que los conocimientos de Carnaval siempre se tuvieron en cuenta para la premiación de las reinas, como el buen bailar y "un poco" la belleza, desmintiendo así que solo se tuviera en cuenta esta última condición.

En enero de este año las postulantes a Reina del Carnaval fueron finalmente 38.

El certamen se desarrolló en el Teatro de Verano Ramón Collazo, ante un buen marco de público, donde resultó elegida Pamela Blanco, de 25 años, representante de Santa Catalina y del CCZ 18. Las aspirantes no realizaron los tradicionales desfiles al estilo de los concursos de belleza y bailaron al ritmo clásico de cada reinado: samba, candombe y murga.

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