La Corte denunció penalmente a madre de niño de Flores

La Suprema Corte de Justicia (SCJ) presentó una denuncia penal para que se investigara la eventual falsificación de un sello y la firma de un juez de Familia en un documento que fue utilizado por la madre de un niño para sacarlo de España y traerlo a Uruguay.

En mayo de este año, el caso tuvo una amplia repercusión en Uruguay luego de que el padre, desde España, requirió la restitución de su hijo alegando que su madre lo había sustraído en forma ilegal y viajado con el menor a Uruguay.

La jueza Letrada de Primera Instancia de Flores de 2° Turno, María Fátima Boné, hizo lugar al pedido en contra de la voluntad de la madre. La propia jueza del caso escribió una emotiva carta al niño explicándole las razones que la llevaron a ordenar su restitución con su padre y abuelos que viven en España.

Hace 45 días, antes de la feria judicial menor, la Suprema Corte trató el expediente del caso y resolvió presentar una denuncia penal. El expediente pasó a estudio de la jueza de 6° Turno, Fanny Canessa,

Una fuente judicial indicó a El País que, como la madre no contaba con autorización del padre para traer al niño a Uruguay, falsificó un aval del juez Letrado de Familia de 1° Turno de Uruguay.

"Eso aparece en la tramitación del asunto. Se trata de un caso muy grave. Tengo entendido que el juez de Familia está muy preocupado por este tema", agregó la fuente.

En su sentencia, firmada el 4 de mayo de este año, Boné advierte que la madre del niño lo sustrajo de España ayudada por su hermana y un funcionario judicial, y agregó que, en ningún momento, ésta negó que haya hecho un traslado ilícito del menor.

España es la residencia habitual del niño. De acuerdo a su legislación, ambos padres deben dar el consentimiento para el viaje al extranjero o en su defecto hacerlo la Justicia. "La madre del niño se hizo de la documentación necesaria para viajar tramitando ante el Consulado General de la República en Barcelona un permiso que resultó irregular, por lo que la Cancillería formuló la denuncia en el Juzgado Letrado de Familia Especializado de 6° Turno de Montevideo", expresa la sentencia de Boné citando a la abogada del padre.

La madre del niño declaró que, como el padre le negó la autorización para viajar a Uruguay, se asesoró en la Embajada de España donde le explicaron que sin el pasaporte del niño y sin autorización del progenitor, se requería la autorización del juez para que éste pudiera trasladarse a América. Sin embargo, la madre viajó a Uruguay con su hijo con una autorización supuestamente dictada por el titular del Juzgado Letrado de Familia de 21° Turno, Silvestre Barreda. Dicha resolución fue objeto de una denuncia del Ministerio de Relaciones Exteriores tras una investigación administrativa que advirtió irregularidades en la salida del niño de España.

En su fallo, la jueza Boné considera que el traslado del niño a Uruguay "ha sido ilícito", por lo que habría que "desestimar" la legitimación que tiene la madre para retenerlo.

"Si efectivamente tenía problemas para regresar (a España) con el mismo por dificultades de documentación, bien podría habérselo planteado por la misma vía (mail) al padre para poder arribar a una solución y concretar el regreso" a Europa, señala la jueza en alusión a que la madre tenía pensado radicarse en Trinidad.

La magistrada, en un extenso fallo, sostiene: "Evidentemente que el actuar de la madre indica que no era su intención regresar a España, ya que a partir de que llegó a Uruguay consiguió trabajo, inscribió al niño en la escuela y en distintas actividades culturales-recreativas, asentándose en la ciudad de Trinidad con un claro ánimo de permanencia".

El padre del niño presentó la solicitud de restitución por considerar que su hijo se trasladó junto a su madre a Uruguay el 28 de noviembre de 2015 sin autorización judicial.

La madre del niño le comunicó que regresarían el 6 de diciembre de 2015 a España. No regresó en dicha fecha. La madre le indicó que lo harían el 27 de diciembre de 2015. El viaje nunca se hizo.

El 15 de febrero de 2016, la Justicia uruguaya dispuso la restitución internacional del niño a España. También citó a la madre en un plazo de 10 días y decretó el cierre de fronteras del niño, así como la incautación de la documentación del mismo y la de su progenitora.

La abogada del padre del niño enfrentó las excepciones interpuestas por la madre (fallo inconstitucional y que el centro de la vida del niño estaba en Uruguay y no en España). Señaló que la madre sustrajo al hijo de España y que en ningún momento negó el traslado ilícito del menor.

La abogada del padre denunció en la sede que la madre se hizo de la documentación necesaria para viajar a Uruguay tramitando ante el Consulado General de la República en Barcelona un permiso que "resultó irregular".

"Por tanto como tengo que decidir aunque no tengo toga ni martillo como bien sabés, considero que es necesario que ahora a la brevedad puedas volver a tu país, España. Así vas a poder ver también a papá y a otros familiares. Eso no quiere decir que no puedas volver acá, donde te sentís tan bien. Como te dije en el Juzgado, fue un gusto conocerte. Será hasta pronto. Fátima". Misiva de la jueza Fátima Boné al niño.

La decisión de Boné fue apelada por la madre. Sin embargo, un Tribunal de Apelaciones ratificó el fallo de Boné. El niño debió ser restituido a su padre y a sus abuelos que viven en Granada, España.

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