JUSTICIA

Familiares y amigos de operarios muertos en los silos reclaman justicia.

Más de 800 personas exigieron justicia a tres años de la tragedia en los silos de Fadisol. "Si la justicia no es completa no es justicia", rezaba una de las pancartas colocadas sobre la plaza Treinta y Tres de Nueva Palmira, donde familiares de Nahuel Duhalde, amigos y vecinos en general se reunieron para reclamar por la ausencia de un fallo que condene a los responsables del hecho.

También se inició una recolección de firmas para que se cite a los empresarios brasileños de Kepler-Weber, responsables de la fabricación de la planta. Las rúbricas serán elevadas a la Cancillería.

El 6 de febrero de 2015, un silo de 1.800 toneladas de la planta de acopio de Fadisol, ubicada dentro de Soriano, en el límite mismo con Colonia, colapsó y provocó la muerte de dos operarios de 18 y 20 años.

Eran cerca de las 9 de la mañana. Nahuel Duhalde y Juan Silva, fueron a trabajar a la planta ubicada en ruta 21, a 3 kilómetros de la localidad de Nueva Palmira, ciudad de la que eran oriundos. La tarea consistía en extraer muestras de semillas para su análisis. Pero tuvieron tanta mala fortuna que cuando estaban en la planta, una estructura cedió y colpasó sobre los operarios.

"Tardaron alrededor de 16 horas en encontrar los cuerpos porque estaban muy abajo y debieron pedir maquinaria a empresas para retirar los granos", contó Kassandra Gómez, amiga de Nahuel.

"Todavía no se ha resuelto nada, ni en lo Civil, ni en lo Penal. Por eso decidimos salir públicamente", precisó Gómez. Explicó que si los brasileños citados por segunda vez no comparecen el 28 de junio, el trámite para volver a convocarlos llevará mucho tiempo.

El informe que realizó Bomberos y las pericias que hizo la Facultad de Ingeniería de la Udelar arrojaron que hubo "defectos de fabricación y errores de cálculo" en la construcción del silo.

"Se establece como conclusión final en relación a las causas del evento y luego de efectuados una serie de peritajes: Dirección Nacional de Bomberos; como de la Facultad de ingeniería, así como la Inspección General del Trabajo y Seguridad Social (establecen) que el origen del siniestro es: determinado, accidental, previsible", leyó Leonela, la hermana de uno de los fallecidos.

La angustia de las familias es importante. "Hace dos años tenemos conclusiones determinantes y el caso sigue impune. La justicia no llega para Nahuel y tampoco para su compañero Juan", dijo Leonela a El País.

La mujer aseguró que las pericias demostraron que la obra no tenía "ni la consistencia, ni los materiales que la empresa dijo que había utilizado".

Otros datos que se aportaron a lo largo de las audiencias y de las presentaciones de pruebas indican que luego de la puesta en marcha de la planta Fadisol, el 2 de abril de 2012, "debieron pedir asistencia técnica por deformaciones que presentaban los silos, por tanto Kepler Weber, Ciemsa, Mendisa y Fadisol sabían perfectamente acerca de los defectos que presentaban, hecho que, por supuesto, no fue advertido ni a los trabajadores, ni a las víctimas, ni a todo aquel que ingresó al lugar el día del colapso" advirtió la familiar.

"En conclusión, según lo antes descrito el colapso se debió a un error de cálculo en el diseño. Y si bien las empresas demandadas intentaron responsabilizar a las víctimas por un eventual error de manipulación en el silo siniestrado, quedó demostrado irrefutablemente en la prueba producida en los expedientes tramitados, que los trabajadores actuaron en forma correcta" expresó la hermana de Nahuel.

La empresa que construyó los silos (Kepler-Weber), fue citada para que comparezca el próximo 28 de junio a la audiencia que se celebrará en el Juzgado de Dolores. El abogado defensor de la familia Duhalde, Carlos Carle, entiende que existen "elementos más que suficientes para pedir un procesamiento". En tanto, desde Kepler-Weber aducen que hubo un error humano por parte de los operarios que abrieron las puertas laterales de descarga.