El presidente brasileño ratificó en Argentina y Paraguay su dureza frente a Venezuela; Uruguay quedó solo.

El presidente de Brasil, Michel Temer, y el de Argentina, Mauricio Macri, se reunieron ayer en Buenos Aires y avanzaron en definiciones vinculadas al Mercosur. El encuentro entre los mandatarios marca cierto nivel de aislamiento de Uruguay, que fue excluido de la gira que Temer realiza por la región, y que también lo llevó a Asunción (Paraguay). A este hecho se suma que Uruguay marcó distancia de Argentina y Brasil la semana pasada, al no votar una declaración de varios cancilleres de la región que cuestionaba las demoras en el proceso para convocar a un referéndum revocatorio del mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Ayer en Buenos Aires Temer confirmó el giro que ha tenido Brasil en materia de inserción externa, al enfatizar que ahora su país da prioridad a la apertura al mundo. Hace diez años se opuso a que Uruguay buscase un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. "Para fortalecer el Mercosur como institución sudamericana que tiene interés en todo el mundo, las dos cosas principales son llegar a un acuerdo formal entre el Mercosur y la Unión Europea y flexibilizar un poco las reglas del Mercosur para dar cierta autonomía para los Estados miembros", señaló Temer. El presidente brasileño había dicho en una entrevista con el diario argentino La Nación que en China tuvo contactos "para cerrar cuanto antes el acuerdo de libre comercio Mercosur-Unión Europea". "Estamos trabajando en eso", aseguró.

Esta línea es apoyada por Macri que en junio exhortó a Francia a ser más flexible en temas de agricultura en las negociaciones entre los bloques. En la conferencia de prensa que dio ayer junto a Temer, Macri dijo: "La Unión Europea ha intercambiado ofertas con el Mercosur para comenzar un camino que llevará sus años. También tenemos la misma situación con Canadá, con el EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio), con Corea (del Sur), con Japón, con Egipto".

"Me siento muy cómodo con Macri, creo que pensamos de la misma manera", enfatizó Temer.

Macri y Temer volvieron a mostrar un frente monolítico en lo vinculado a Venezuela, del cual Uruguay no forma parte. Temer reiteró que la intención de su gobierno no es que Venezuela se retire del bloque, sino que libere disidentes políticos y que se terminen los abusos contra integrantes de la oposición. "Apoyamos que (el referéndum revocatorio) se realice este año. Es nuestra propuesta. Si no, ya veremos en el futuro qué actitud tomar", señaló Temer.

En este punto hay una divergencia con Uruguay ya que el canciller Rodolfo Nin Novoa dijo la semana pasada que lo importante es que el referéndum revocatorio se realice y no la fecha en que se lleve a cabo.

Tanto Macri como Temer insistieron en que Venezuela tiene plazo hasta diciembre para adoptar la normativa del Mercosur y evitar su suspensión. Tampoco Uruguay estaba de acuerdo con esa exigencia y se abstuvo cuando fue aprobada. Temer incluyó sí a Uruguay en sus comentarios cuando dijo: "También es importante resolver la crisis en el Mercosur, sobre la que tenemos la misma posición (...) todos los países, porque también Paraguay y Uruguay están de acuerdo (...), tenemos que resolver eso en un tiempo breve".

"En un mundo globalizado, potenciar el Mercosur va a servir para integrarnos al mundo. Debemos luchar contra la pobreza, el crimen organizado y el narcotráfico. Son muchos temas que nos vinculan. Los que nos sucedan tienen que seguir en este mismo camino", señaló Macri. "Percibimos que el mundo tiene mucho interés en el Mercosur. Son muchos países que nos piden que tengamos tratados de libre comercio e intercambiemos más", agregó.

Por otro lado Brasil invitó a los países del Mercosur a una reunión sobre temas de seguridad fronteriza el 8 de noviembre.

El presidente Tabaré Vázquez tuvo un encuentro en Nueva York con el nuevo presidente brasileño, Michel Temer, pero es claro que todavía la nueva administración norteña no sintoniza bien con el gobierno de Tabaré Vázquez al que no le gustó la destitución de la presidente brasileña Dilma Rousseff. De todas formas, y tomando en cuenta consideraciones comerciales, Vázquez decidió pasar página e intentar tener una relación normal con Brasil.

ACERCAMIENTO BRASIL-ARGENTINA