Los expresidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, Ricardo Lagos, de Chile, y Julio María Sanguinetti, de Uruguay, firmaron ayer una declaración en la que rechazan que el gobierno venezolano de Nicolás Maduro haya declarado persona non grata al expresidente de España Felipe González, por asumir la defensa de opositores chavistas presos.

Los expresidentes dicen sentirse "profundamente afectados por esa decisión, porque también reivindicamos nuestro derecho a coadyuvar en la defensa de líderes políticos que están —a nuestro juicio— injustamente presos. En su momento, en nuestros respectivos países, contribuimos al retorno democrático y con el mismo afán, queremos ayudar hoy a que Venezuela se reencuentre con un clima de paz y ejercicio pleno de sus libertades", afirman Cardoso, Lagos y Sanguinetti, y piden un juicio justo para los opositores chavistas presos.

En tanto, en el número de Correo de los Viernes de hoy, Sanguinetti publica una columna bajo el título "Todos somos Felipe", en la que recuerda la oposición de González a las dictaduras militares en América Latina. "Felipe González, entonces, ha sido y sigue siendo, para su honra, una persona ingrata para los dictadores. Razón por la cual, hoy, todos somos Felipe. Y digo todos porque eso es lo que se esperaría de quienquiera se declare demócrata, aunque nos consta que en nuestro país, desgraciadamente, no es tan claro", dice Sanguinetti.

Julio María Sanguinetti