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El templo de San Cayetano en la Unión fue visitado por miles

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El cardenal Sturla presidió la misa de las 19:00 en iglesia de la calle Comercio. Foto: G. Pérez

Celebran 100 años de la edificación que se inauguró como una capilla.

Cada año, el día de San Cayetano es diferente. En 2017, se celebra dentro del marco de festejos por el centenario de la construcción del templo religioso que tiene entrada por la calle Comercio y que surgió como capilla de la parroquia de la Unión con el nombre "de Nuestra Señora del Carmen y San Cayetano", en lo que era una zona aún semirural, con pequeñas chacras y granjas.

Tras la decisión del obispado de Montevideo de que la capilla creciera y pasara a ser una parroquia, se había designado como titular a Floro Olivari, quien armó la primera edificación parroquial, detrás de la iglesia, e inició la tarea para crear el Colegio y Liceo San Cayetano, inaugurado en 1947.

Ayer, en la misa de las 11:00 horas que celebró monseñor Milton Tróccoli ya la iglesia se había colmado, pero más gente asistió a la realizada a las 16:00, después de la tradicional procesión por calles del barrio La Unión, caminando detrás del ícono del Santo, y realizando más de una parada para la meditación, actividad que el tiempo otra vez acompañó, como había ocurrido en 2016.

A las 19:00 horas, el templo volvió a convocar a cientos pero lució desbordado de fieles que esperaban oir la palabra del cardenal Daniel Sturla, quien presidió la tercera celebración eucarística del día.

Como se recuerda en cada año, el templo de San Cayetano es una especie de termómetro del estado de cosas en materia laboral, pero no solo eso, porque recibe a creyentes que hicieron promesas más atrás en el tiempo, se sintieron recompensados y continúan concurriendo a brindar su ofrenda, de pronto de por vida, de acuerdo a la promesa realizada.

Aunque la mayoría pide trabajo para sí o familiares, otros rezan por su sanación, teniendo en cuenta que San Cayetano era un sacerdote del siglo XVI que quiso vivir la espiritualidad de los apóstoles en la más estricta pobreza voluntaria, compartiendo sus bienes con los más necesitados y dedicándose a cuidar enfermos.

Todos los días 7 de cada mes la iglesia abre sus puertas pero el 7 de agosto, como sucedió ayer, estuvo abierta desde las 7:30 hasta aproximadamente las 20:30, lo que permitió la visita de miles de personas.

En Uruguay.

Desde 1986 el párroco Enrique Passadore incentivó mucho en Montevideo la devoción al santo. Poco a poco, el aumento de fieles fue ostensible, debido al desempleo reinante, realidad que se mantuvo en los 90 y recrudeció en 2002. Un caso puntual de crisis detonó al cerrarse la vecina Cristalerías del Uruguay.

Nápoles y el Vaticano.

Un milagro que le adjudican a Cayetano de Thiene fue la Paz de Nápoles, que llegó después de conflictos entre soldados del virrey —de Carlos V— y ciudadanos opositores a que se instauraran tribunales de la Inquisición. La historia cuenta que Cayetano (que había nacido el 9 de octubre de 1480 en Vicenza), pensó entonces que solo le quedaba orar, entregar su vida para solucionar el conflicto.

El mismo día en que murió, el 7 de agosto de 1547, el vocero del virrey anunció que si la gente deponía las armas, la Inquisición no llegaría, lo cual terminó consagrándose. Cayetano fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado (consagrado santo) el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X.

En palabras del Papa Francisco, "cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa", porque "el pan te soluciona una parte del problema, pero a medias, porque ese pan no es el que ganás con tu trabajo. Una cosa es tener pan para comer en casa y otra es llevarlo a casa como fruto del trabajo".

En la vecina orilla.

En Argentina, en el barrio porteño de Liniers, hubo una importante manifestación de devoción popular y de fe, luego de se abrieran las puertas del templo del Patrono del Pan y el Trabajo (como lo simboliza la espiga presente en las estampitas y en cada conmemoración en los templos católicos).

En el mundo.

En otros lugares del mundo se veneró a Cayetano como el santo que fundó una congregación y que, siendo abogado, ayudaba a los pobres en las calles. Había estudiado en la Universidad de Padua, en donde obtuvo dos doctorados en derecho civil y canónico. En Roma llegó a ser secretario privado del Papa Julio II y notario del Vaticano.

En el santuario de Salto se esperaba a unos 4 mil fieles.

Miles de fieles desfilaron desde las primeras horas de la mañana de ayer por la Capilla de San Cayetano, en Salto, para venerar la figura del patrono del trabajo en su día. A las 10:00 se celebró la primera de las tres misas previstas para la jornada, con un salón repleto de feligreses y admiradores de la obra del santo que llegaron desde distintos puntos del departamento hasta la capilla ubicada en Barrio Barbieri. La comunidad de la capilla esperaba unas 4 mil visitas a lo largo de toda la jornada. Para ello, se dispusieron espacios adicionales en la parte exterior, en donde está ubicado el santuario. Por lo general, los fieles llegan con una canasta de alimentos que los encargados de la pastoral social se encargan de distribuir cada mes entre las familias más vulnerables de la zona.

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El cardenal Sturla presidió la misa de las 19:00 en iglesia de la calle Comercio. Foto: G. Pérez

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