"No creo que la educación se pueda reformar desde adentro. El sistema educativo público puede hacer algunas reformas puntuales, pero la reforma integral la tiene que hacer el sistema político", decía hace dos años en una entrevista con El País el renunciante subsecretario de Educación, Fernando Filgueira.

Fue el elegido por el Frente Amplio para redactar el "cambio de ADN" que la enseñanza necesitaba. Lo hizo, y el hoy presidente Tabaré Vázquez llevó a cabo la campaña repitiendo lo que él había escrito. Cuando llegó la hora de repartir los cargos, en tanto, no se lo puso a Filgueira al frente del gobierno de la educación, de la ANEP, sino que fue como subsecretario al MEC, un lugar con poca incidencia si lo que se pretendía era que fuera el comandante de los cambios que se querían instrumentar.

Filgueira ha de ser uno de los frenteamplistas que más saben de educación. Pertenece al Partido Socialista, y es doctor y master en Sociología de Northwestern University Sociology Department en Evanston, USA. Gracias a sus conocimientos ocupó varios cargos de jerarquía, tanto en Uruguay como en el extranjero. Fue, por ejemplo, Oficial de Asuntos Sociales, en la División de Desarrollo Social de la Cepal.

La página del MEC, que ayer seguían presentando a Filgueira y a Juan Pedro Mir como subsecretario y director de educación, respectivamente, destaca que el número dos del ministerio "tiene más de cincuenta publicaciones en revistas especializadas, libros o capítulos en libros en los temas de desarrollo social, políticas sociales y educación". También enumera una gran cantidad de premios del "Social Science Research Council de Estados Unidos, del Centro Latinoamericanos de Ciencias Sociales, la Fundación Ford", etc. Sin embargo, el gobierno le abrió las puertas a Filgueira para que se vaya. "La reforma la tiene que hacer el sistema político", ha sostenido el exsubsecretario.

Fernando Filgueira