En medio de un conflicto sindical que enfrenta a patrones y sindicalistas del taxi y una denuncia de un trabajador que recibió una brutal paliza por trabajar en un día de paro, la Gremial Única del Taxi exhibió ayer un vehículo incendiado tras un asalto que pertenece a su presidente, Óscar Dourado.

El conductor del taxímetro fue asaltado en la madrugada del miércoles, cuando recién comenzaba su turno. Los delincuentes se llevaron el vehículo y a pocas cuadras del lugar lo incendiaron completamente. El auto fue exhibido ayer y solo sirve para chatarra.

Enrique Mera, tesorero de la Gremial Única del Taxi, fue quien informó que el auto es propiedad de Dourado.

La Gremial llamó a los medios de comunicación ayer por la tarde para exhibir el vehículo y anunció que se reunirá con el jefe de Policía de Montevideo, Mario Layera, para trasmitirle su preocupación por la ola de robos que sufren los taxistas.

En todo momento el vocero enfatizó que con dicha rueda de prensa no se pretendía vincular el hecho delictivo con el enfrentamiento sindical que mantienen con el Sindicato Único de Trabajadores con Taxímetro y Telefonistas (Suatt).

"Este es un hecho más que ocurre en la familia del taxi", señaló Mera.

No obstante, apuntó que el robo tiene circunstancias que no son habituales.

"En este caso lo que ocurrió no es una conducta habitual de los delincuentes. Nosotros no estamos diciendo que tenga alguna vinculación con la situación de conflictividad que estamos viviendo", añadió.

No obstante, Mera vinculó una serie de hechos. "Desde el sábado a la fecha hemos sufrido agresiones a un compañero de trabajo, amenazas y en el día de hoy (miércoles) aparece incendiado a las 5 de la mañana un vehículo propiedad del presidente de la gremial".

Ayer mismo los integrantes de la gremial solicitaron una reunión con Layera, quien confirmó que esta tarde, próximo a las 16:30, recibirá a una delegación de dicha agremiación, en la que podría estar incluido el chofer que sufrió el asalto.

La gremial no esconde su preocupación por los últimos encontronazos que hubo con el sindicato.

El sábado, durante una marcha realizada por los trabajadores del Suatt, estos tiraron bombas de pintura contra la fachada de la Gremial y repartieron volantes con la inscripción "Ojo Dourado, con el sindicato no se jode".

El mismo sábado, durante una movilización, golpearon a Alberto Rosa, taxista que trabajaba cuando el sindicato estaba haciendo un paro.

El trabajador asegura que quienes lo agredieron eran miembros del Suatt. La Policía detuvo a dos integrantes de dicho sindicato pero Rosa no los reconoció, por lo que ambos fueron liberados.

En cuanto al robo en sí, el taxista declaró que había dejado su segundo viaje en la zona de Villa García y se disponía a salir por la Avenida Luis Braille hacia Camino Maldonado cuando fue interceptado por una motocicleta con dos ocupantes, a la altura de la esquina con la calle 12 de Octubre.

"Dame toda la guita", le gritó uno de los delincuentes, mientras lo amenazaba con un arma de fuego.

A la hora del asalto, cerca de las 5:00 de la mañana, el trabajador no tenía mucho dinero. Según indicaron desde la Patronal del Taxi, el chofer le entregó a los delincuentes cerca de 300 pesos, producto de los viajes que había realizado hasta ese momento. Se llevaron también su celular y el vehículo, que fue encontrado a dos cuadras completamente incendiado.

"Yo hasta que no lo vea no lo creo", dijo el dirigente del Suatt, Carlos Silva, respecto al anuncio de la Gremial de dejar el diálogo con el sindicato. "La gremial insiste en mentirle a la gente", señaló. "Hay dos compañeras de las que fueron despedidas que son delegadas sindicales y tienen fueros. Están amparadas por la ley", dijo Silva. "La Gremial está rodeada", concluyó el sindicalista.

Carlos Silva, dirigente del Suatt, indicó a El País que en la pasada jornada fue a declarar ante la Justicia por la agresión sufrida por un trabajador del taxi el pasado sábado durante una manifestación. El sindicalista afirmó que el taxista denunciante bajó del vehículo con un cuchillo en la mano cuando la marcha sindical le cortaba el paso. "Yo quisiera que este señor, que salió a hablar a todos los medios, explique por qué se bajó del coche con un cuchillo. ¿Qué pretendía este señor?", afirmó Silva.

"Me llama poderosamente la atención que después que ellos (por la gremial) anunciaron que se iban de la negociación les sucedió de todo: les tiraron bombas de pintura, los amenazaron, agredieron a un trabajador ejemplar. Me resulta raro", dijo, al tiempo que señaló que Dourado "está aprovechando todas estas situaciones para victimizarse".

Silva dijo que ayer declaró, en calidad de indagado ante el juez penal de 1er. turno, Juan Carlos Fernández Lecchini. "Nosotros, el sindicato, declaramos ante la Justicia porque no tenemos nada que esconder y entendemos que estamos reclamando algo que es absolutamente justo", dijo.

Pertenecía al presidente de la Gremial, Óscar Dourado