Se movilizan en al menos tres departamentos con apoyo de la Federación.

La combinación de un conjunto de hechos como el alza de la tarifa de electricidad, el mantenimiento del precio de los combustibles pese al desplome del petróleo, el enojo que provoca la capitalización de Ancap y la inquietud por la falta de pago por parte de Venezuela de las compras que hizo de productos lácteos uruguayos, llevaron al hartazgo a algunos productores agropecuarios que están convocando a movilizarse este martes en puntos de Río Negro, San José y Florida con el apoyo de varias gremiales. En momentos complicados para varios sectores del agro, algunos parecen estar perdiendo la paciencia.

La idea de movilizarse nació de Marcos Algorta, un joven productor de leche con 60 hectáreas a la altura del kilómetro 58 de la Ruta 1 en el departamento de San José, quien contó a El País que salió a "tantear" en las redes sociales a otros productores jóvenes y percibió que su planteo de hacer movilizaciones tenía eco. Algorta señaló que el precio de lo que los lecheros venden bajó a la mitad, que la suba de la tarifa eléctrica impacta y que "los gobernantes no están en sintonía con los sectores productivos". "Las represas están llenas. ¿Para qué puso los molinos UTE? ¿Cómo se justifica el alza tarifaria? Se encarece la producción, se achican los márgenes", sostuvo Algorta. "Vamos a hacer algo. Acá somos buenazos. Nos dan garrote y seguimos. En Argentina sería distinto. Hay gente que quiere hacer otras cosas, pero esperamos no tener que hacer más movilizaciones", agregó.

El grupo de productores maragatos se concentrará el martes a las 10 horas en el kilómetro 54 de la Ruta 1. Algorta precisó que la movilización no apunta a cortar las rutas, porque eso sería ilegal, y que se busca solamente que el tráfico se enlentezca para entregar material informativo a los conductores de vehículos. Otro grupo de productores tiene previsto concentrarse en las cercanías de la planta de Conaprole de la ciudad de Florida, en el kilómetro 102 de la Ruta 5.

Paralelamente, otro grupo se concentrará en las cercanías del local feria de la Sociedad Rural de Río Negro, en las cercanías de Young, a impulsos de la productora Carolina Banchero. Esta productora de la colonia "César Mayo Gutiérrez" tiene un tambo con 80 vacas, remite su producción a la cooperativa Claldy y pagaba antes del incremento de UTE, $15.000 mensuales de energía eléctrica. "No baja el combustible, hay que pagar el Banco de Previsión Social y el dólar se aprecia y nuestros costos están en dólares. Hemos tenido que ajustar la ración de 4 o 5 kilos diarios por vaca a 3 kilos. Eso implica menos grasa, menos proteína y menos precio. También redujimos personal", ejemplificó. "No sé hasta cuándo se podrá seguir así. Es preocupante. Claldy ha sido muy conservadora y ha podido mantener el precio, pero no se sabe qué va a pasar para adelante. No hay ventas", comentó. Tanto Banchero como Algorta muestran su fastidio por la capitalización de Ancap por US$ 620 millones y entienden que parte de ese dinero podría haberse destinado a paliar los problemas de las empresas lácteas a las que Venezuela adeuda más de US$ 90 millones.

Las gremiales más importantes, con más o menos énfasis, salieron a respaldar las movilizaciones. Fernando Dighiero, presidente de la Federación Rural del Uruguay, dijo a El País que "apoyamos como corresponde y como hacemos siempre". "El aumento de las tarifas es un despropósito con el que están tomando el pelo a la gente. El Estado no se ajusta y pagan los de siempre", se quejó.

La Asociación Rural de San José estará presente "porque tenemos que hacernos sentir un poco", señaló su presidenta, Pilar Camy.

La Asociación Rural del Uruguay comparte los motivos de la movilización aunque pide cautela para no afectar los derechos de quienes circulan por la carretera. Ricardo Reilly, presidente de la gremial, dijo a El País que "estamos de acuerdo con informar y más cuando lo hace gente joven que tiene ganas de progresar, el matiz es que creemos importante ser cautos para no perjudicar a otros ciudadanos que circulan en todo su derecho y para evitar efectos no deseados".

De todas formas, Reilly coincide en que el problema del "costo país" es a esta altura "grave" en momentos en que la economía atraviesa un enlentecimiento que destruyó casi 50.000 puestos de trabajo y en que hay una caída fuerte de las exportaciones. Reilly señaló que "hay un déficit gigante y las tarifas públicas son el brazo recaudador del Estado". "El gasoil hoy en Uruguay podría costar 30% menos. Con la situación actual, los fletes inviabilizan la producción agrícola lejos de los puertos. Los costos de siembra y cosecha están por las nubes. Se suponía que el cambio en la matriz energética iba a permitir abaratar pero no, porque Ancap está fundida", se lamentó.

Con respecto al sector lechero, señaló que "trabaja a pérdida" y está en situación crítica dependiendo de un negocio como son las ventas a Venezuela acordadas en julio por el presidente Tabaré Vázquez y su colega venezolano, Nicolás Maduro, que "son de dudosa concreción".

El subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, ensayó una defensa de la política tarifaria del gobierno que esta semana recibió duras críticas de las principales gremiales empresarias y del Pit-Cnt, y que difundió a través de su cuenta de Twitter una gráfica con la que explicó que, "tomando como base 100 el (año) 2005", "todas (las tarifas) han bajado en términos reales". La tarifa de UTE presenta la menor disminución y la de Antel la mayor, de acuerdo con los datos del subsecretario. Precisamente, el alza de las tarifas de la empresa eléctrica que será de 9,86% por encima de la inflación del año pasado que fue de 9,44%, fue quizás la variación que más molestó porque se suponía que la caída en los costos de generación permitiría un abaratamiento. Para el sector lechero la electricidad es un costo importante y los productores adecuan sus horarios de ordeñe a las horas en las que UTE ofrece una tarifa más conveniente. Las alzas tarifarias posiblemente sumen presiones inflacionarias, pero el gobierno parece centrado en mejorar su recaudación. El aumento de tarifas en OSE también superó la inflación (que fue del 9,85%) en tanto el de Antel fue de 9,4% en promedio, aunque superior (26%) para sus servicios de Internet.

el sector lácteo se queja de que trabajan a pérdida