Alas 15:50 se subastó ayer el iPad del Papa Francisco, en la casa de remates Castells. Curiosamente, la puja se dio por vía telefónica entre dos interesados, y duró poco más de 5’. En la sala de la calle Galicia y Paraguay había un centenar de personas pero ninguna demostró interés en quedarse con la pieza.

El martillo fue bajado por el rematador cuando nadie sobrepasó la última oferta de US$ 30.500, sobre una base de US$ 20.000. Lo adquirió un empresario argentino vinculado a Uruguay, pero se respetó su deseo de mantenerse en el anonimato. El rematador, como pocas veces acontece, renunció a su derecho de comisión.

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El acto se cumplió en medio de una especie de impasse solidario; se detuvo el remate tradicional de los martes y antes de invocar a los presentes para que ofertaran por la tablet del Papa, se presentó un lote mixto, compuesto por una camiseta de Peñarol titular y otra de Nacional alternativa, rematadas en US$ 400 y US$ 300 respectivamente, a favor del niño Sebastián Gagliano, quien necesita US$ 100.000 para recibir un tratamiento contra la hepatitis C en Estados Unidos.

En el local de Castells estuvo una delegación del Liceo Francisco, de Paysandú, que en el final de la subasta demostró con aplausos su satisfacción con lo obtenido. Una de las fundadoras y directora general del proyecto, Mónica Olivelli, dijo a El País que el dinero se destinará a funcionamiento y obras.

"Vino como un regalo que no esperábamos; por el momento vamos a guardarlo para cuando haya necesidad de usarlo", afirmó Olivelli.

El centro educativo recién fundado cuenta con dos grupos de 25 niños cada uno que asisten al primer año del Ciclo Básico. Recibieron uniformes, y cada día tienen listo el desayuno, el almuerzo y la merienda.

"Para cuando comenzaron las clases el 2 de marzo, por las lluvias y paros de la construcción, hubo que adaptar para un salón de clases lo que en el futuro va a ser el comedor, y se dividió un espacio multiuso para el otro salón y un comedor. En este momento estamos terminando la primera etapa de la obra; se hizo una biblioteca, baterías de baño, rampas, galerías, accesos y un kilómetro de cercos, porque felizmente estamos funcionando en un terreno de dos hectáreas y media, rodeados de parque. Se hizo también un laboratorio de informática. Alrededor del 20 de mayo vamos a inaugurar las obras y mudarnos a la parte nueva. Y el año que viene construiremos más salones. Nuestro sueño es terminar el proyecto con un polideportivo, con duchas y vestuarios. Iremos de a poco, no nos podemos quejar", sostuvo Mónica Olivelli.

El Liceo Francisco se inspira en el Jubilar Juan Pablo II de Montevideo. Es gratuito y su objetivo está vinculado a la captación y atención de adolescentes y familias de barrios vulnerables sobre todo a nivel social pero también económico,

Para ingresar en este primer año hubo 89 candidatos, 64 de los cuales reunían las características que solicita el centro. Por sorteo, entraron 50.

La directora general del proyecto del Liceo Francisco, Mónica Olivelli, manifestó su agradecimiento al padre Gonzalo Aemilius por la donación del iPad que le había obsequiado el Papa. El liceo es financiado con donaciones de personas y empresas, y se rige bajo la Ley de Mecenazgo del Ministerio de Educación y Cultura. Este año sus impulsores han vuelto a concursar con la ilusión de volver a ser considerados por el mundo empresarial. "Los 30.500 dólares del iPad papal es algo muy bueno y muy lindo pero tenemos un presupuesto de 23.300 dólares mensuales para sostener el liceo. Nos sirve aunque necesitamos que los sponsors que nos apoyaron lo sigan haciendo, es medular. Y creo que lo merecemos, hay una necesidad".

Educadores sanduceros presenciaron la subasta de Castells