En departamentos como Florida, Treinta y Tres, Cerro Largo, Durazno y Flores los comités de emergencia locales están trasladando agua potable a escuelas y predios de pequeños productores.

En departamentos como Florida, Treinta y Tres, Cerro Largo, Durazno y Flores los comités de emergencia locales están trasladando agua potable a escuelas y predios de pequeños productores.

Al mismo tiempo, en Colonia y Soriano la escacez de lluvia comienza a afectar las chances de una buena cosecha de soja, un cultivo clave para la economía nacional.

A esto se suma que todo el territorio nacional está en riesgo alto o muy alto de incendio de acuerdo a la información publicada por el Instituto Nacional de Meteorología (Inumet).

En Cerro Largo y Durazno decenas de pequeños productores envían señales de preocupación ante la falta de lluvias. La respuesta llega en camiones cisterna de OSE o de las intendencias; el Ejército también dispuso de personal para atender la emergencia.

"No es fácil vivir en campaña. Sin lluvias no podemos llenar nuestros depósitos y ya se han secado las perforaciones donde mana agua del subsuelo, y todo es por la sequía", afirmó Willam Machado, un vecino de Colonia Orosco que solicitó a la Intendencia de Cerro Largo que le llevaran agua a él y a otras dos familias de la zona.

A esto se suma que varias escuelas rurales se quedaron sin agua en distintos locales. "Se activó el comité de emergencia para la distribución de agua para unas 40 personas que habitan en los alrededores de Melo. Además, llevamos viajes de agua para depositar en los tanques de escuelas rurales que también carecen del servicio y que las autoridades de Primaria han acudido a nuestro comité", dijo el encargado del servicio Alejandro Bermúdez para Cerro Largo.

En Florida llovió a mediados de la semana pasada pero no fue suficiente. El Comité de Emergencia Departamental (Cecoed) viene asistiendo a 27 productores con agua potable, según indicó a El Heraldo el jefe del Comité, Cono Arrúa.

"Hoy seguimos llevando agua a la parte sur del departamento, donde siguen padeciendo una sequía tremenda. Ha llovido más o menos 12 milímetros y no da para abastecer los pozos", dijo el funcionario.

Sin embargo, en términos formales, el país no está atravesando una sequía.

El viernes pasado el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) publicó un informe sobre sus perspectivas climáticas para el trimestre marzo-abril-mayo y consideró que existe entre un 50% a 60% de probabilidad que las condiciones del fenómeno climático "El Niño" se mantengan hasta el próximo invierno.

Al respecto, el meteorólogo Jorge Nusa precisó que se espera un período en que el fenómeno será "leve" para nuestra región. Aclaró que los modelos indican que las precipitaciones y la temperatura estarían "algo por encima de lo normal".

Nusa recordó que durante el verano las principales lluvias se produjeron en diciembre y enero. El informe de Inumet destaca que el trimestre diciembre de 2014 a febrero de 2015 presentó desvíos positivos de la precipitación, en particular al norte (Artigas) y sureste (Maldonado y Rocha), mientras que en el centro y suroeste se han verificado valores muy cercanos a los normales.

Durante gran parte de 2014 los suelos estuvieron impregnados y en algunos departamentos se produjeron inundaciones. "Ahora lo que tenemos es que por efecto del verano y la evaporación toda esa agua se fue perdiendo. Por eso cuando se hace el balance alguna gente puede estar hablando de déficit hídrico", agregó Nusa.

"En la medida que se está terminando el verano y atravesamos una fase de Niño leve, pueden surgir ciertas anormalidades naturales en la atmósfera. Podríamos volver a un período cíclico de precipitaciones. Podría llover un poco en las próximas horas y luego una semana de tranquilidad y volvería a llover el próximo fin de semana", anunció el meteorólogo.

En ese marco, Nusa aclaró que se espera precipitaciones de escaso volumen según modelos consultados. Así se "amortguarían" los eventuales "déficit" producidos en las últimas semanas.

Durante la semana pasada el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, visitó un establecimiento situado en India Muerta, Rocha, que alcanzó altísimos rendimientos en la producción soja. La clave para lograr ese nivel fue contar con riego suficiente, según fuentes de ese Ministerio.

"Es preocupante la falta de agua pero aún no estamos en un rango crítico", dijo a El País, el ex presidente de la Asociación Rural de Soriano, Luis Manuel Irastorza.

El productor señaló que la ausencia de lluvias "por ahora no es grave pero se está tornando preocupante, más si tenemos en cuenta que la próxima lluvia grande se está anunciando recién para el 5 de abril".

Irastorza dijo que la falta de agua y el sol fuerte "está incidiendo en un momento clave para la soja, por los granos de primera y en la floración de la soja de segunda", indicó.

Jorge Iriarte, productor ubicado entre India Muerta y Lascano, informó que desde hace 20 días se aprecia una sequía, que por ahora no afecta el consumo de agua de los animales.

"Los campos están secos, hay allí una dificultad para la soja y desde luego para las pasturas", afirmó. "Las altas temperaturas y el alto porcentaje de humedad, sumado a los vientos se han combinado para generar este escenario", agregó.

En Colonia el ingeniero Pedro Sorhuet, dijo a El País, que las previsiones marcaban un rendimiento de 4.500 kilos de soja por hectárea en la zona. Las lluvias de diciembre y enero reforzaron la estimación. Sin embargo, en febrero y marzo los cálculos cambiaron por la falta de lluvias. "Aún no tenemos cuantificada la merma pero se calcula que el rendimiento será de 3.500 kilos", dijo.

Producción en el interior: Daniel Rojas, Pedro Clavijo, Eduardo González, Néstor Araújo y Víctor Rodríguez.

En Durazno la última vez que llovió "fuerte" fue el día 19 de febrero cuando el mayor registro fue en Sarandí del Yi con 55 milímetros. El 4 de marzo cayeron en Centenario unos 50 milímetros, según datos de la Jefatura de Policía de ese departamento. Los más afectados son productores que carecen de pozos semisurgentes y que siguen dependiendo de los tradicionales aljibes.

Jesús Mario Rodríguez, coordinador del Comité de Emergencias Departamentales (Cecoed) de Durazno, recordó a El País que en esas zonas "hemos recibido pedidos por parte de gente que la necesita para uso humano ante la falta de lluvias", agregó.

V. RODRÍGUEZ - DURAZNO

Una familia de productores "Bañado Cañada Grande", Durazno, invirtió US$ 3.000 en la instalación de un pozo semisurgente para evitar volver a tener problemas por falta de agua. Ahora extraen el líquido a 47 metros de profundidad.

Se trata del matrimonio García Valdez que desde hace 19 años tiene un predio de 30 hectáreas en el que ordeñan y realizan queso para venta particular.

El vital elemento es sacado mediante succión, a una profundidad de 47 metros, y tiene un desempeño de cuatro mil litros de agua por hora, según dijo a El País la propietaria del establecimiento. La mujer no se animó a asegurar que no haya problemas otra vez dado que "hay otros semisurgentes que se han secado, espero que este no".

Para remediar la situación que durante años afectó la actividad diaria de la pequeña empresa familiar, optaron como tantos otros "chacreros" de la seccional décimo quinta y alrededores, por extraer agua subterránea, aunque para ello debieron desembolsar hace dos años y medio más de 3.500 dólares.

Una parte de la inversión fue aportada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la otra por ellos, además debieron hacerse cargo de la compra de la bomba de succión.

"El aljibe ya la dejamos hace tiempo, ahora se trae el agua de allá abajo", dice la mujer, señalando hacia la lejanía contra un monte de eucaliptos.

Un segundo tanque de reserva de agua, en cuya parte superior hay un depósito destinado a paliar el gasto de agua necesario para la limpieza de herramientas, los materiales y útiles del pequeño tambo y para dar agua a las 20 lecheras y algunas vaquillonas con las que trabaja la familia.

El Índice de Riesgo de Incendios elaborado por el Inumet muestra que todo el territorio nacional se encuentra en "riesgo alto" o "muy alto". El vocero de la Dirección Nacional de Bomberos, Leandro Palomeque, señaló que ese nivel se está produciendo en las últimas horas por efecto de las altas temperaturas y la falta de precipitaciones.

"Si tenemos lluvias en las próximas horas ese nivel de riesgo cambia sustancialmente. Durante la temporada de verano tuvimos ese riesgo en varias oportunidades pero se revirtió por la existencia de lluvias", dijo.

Palomeque explicó que los incendios de campo disminuyeron durante la pasada temporada estival en comparación con años anteriores. "No hemos tenido grandes incendios porque hubo precipitaciones durante el mes de enero". "Eso llevó a que la propagación de los incendios que hubo fuera mucho más lenta y se pudiera combatir en la fase incipiente", señaló.

El oficial bombero mencionó que hasta la segunda quincena de abril se mantiene la prohibición de iniciar fuegos a cielo abierto. Si bien la temporada turística llegó a su fin y la mayor parte de los turistas retornaron, Bomberos mantiene el despliegue que usualmente desarrolla en verano. "Mantenemos toda la estructura montada para el verano hasta fines de marzo", dijo. Las mismas medidas de prevención se aplicarán durante el período de Semana Santa.

comienza a sentirse falta de agua; intendencias asisten a pequeños productores PABLO MELGAR