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Recomiendan abrir venta de marihuana a turistas

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La farmacia Pitágoras dejará de vender marihuana hasta que haya una solución. Foto: F. Ponzetto

CONSUMO REGULADO

Instituto de EE.UU. sugiere no eludir el mercado extranjero.

Uruguay no es la Holanda de América". El presidente Tabaré Vázquez se encargó de repetirlo cada vez que alguien le preguntaba sobre las similitudes de la regulación de la marihuana o cuando se le cuestionaba la ausencia de un turismo vinculado a la temática. Pero a ocho meses del comienzo de la venta en farmacias del cannabis recreativo, y a más de cuatro años de aprobada la ley, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) sugiere que el comercio se abra también a los extranjeros.

"Regular el cannabis es reconocer que el mercado negro existe y, por tanto, buscar las estrategias para mejorar la salud pública y la seguridad", explicó a El País Geoff Ramsey, uno de los autores de la evaluación que encabezó esta organización de investigación estadounidense junto al Brookings Institution. En este sentido, dijo, "el turismo vinculado al cannabis existe y no se puede esconder ni eludir".

Pese a la recomendación, el Ministerio de Turismo continúa en la tesitura de que "Uruguay no promueve el turismo cannábico", insistió el subsecreta- rio Benjamín Liberoff. La posibilidad no está siquiera en la agenda de la Junta Nacional de Drogas.

Cuando se debatió la ley de regulación del cannabis, primó aquella postura "más conservadora en que Uruguay no se tiene que meter con los extranjeros para no tener problemas con los países vecinos", explicó Julio Rey, uno de los promotores de la normativa desde la sociedad civil.

Pero la ley, en sí, no hace referencia alguna a quiénes son los que pueden acceder a la marihuana psicoactiva. Es la reglamentación la que solo permite la venta a "personas capaces y mayores de 18 años, con ciudadanía uruguaya legal o natural o con residencia permanente debidamente acreditada, que se encuentren inscritas en el registro correspondiente".

Al ser un hecho administrativo/ejecutivo, que no requie- re la modificación de la ley, Ramsey ve una posibilidad de que el "Estado uruguayo revea algunas decisiones". El investigador sugiere ir hacia una habilitación similar a la de Colorado, en Estados Unidos. Allí, el turista accede a un registro por el tiempo en que se quedará en el lugar y a una menor dosis para evitar el mercado negro.

Miguel Moltedo, un fernandino que vive del turismo y ha intentado promover normas que contemplen este mercado, le propuso al expresidente José Mujica que los promotores uruguayos puedan "invitar" a los extranjeros con "un porro por día". Según relató, "en Punta del Este solo se trabaja el 18% del año y es necesario buscar otros mercados para el resto del año".

El investigador Ramsey agregó que "el turismo sigue siendo relevante para la economía uruguaya y que viene en crecimiento". Pero el subsecretario Liberoff fue enfático: "Uruguay no promueve el consumo de drogas, eso ya se planeó en una cantidad de oportunidades".

Cannabis: se suman tres farmacias desde abril

Tras la hecatombe desatada por el cierre de cuentas bancarias a todos los negocios vinculados a la marihua-na, llegó la calma. Hace cinco meses que todas las farmacias que comercializan can-nabis con fines recreativos siguen con su negocio sin mayores sobresaltos. Y luego de la Semana Santa se sumarán otros tres locales en Montevideo, alcanzado así los 15 puntos de venta en todo el país.

Hay otras tres farmacias —dos de ellas también de la capital y una del interior— que vienen "avanzadas" en los registros para la venta del producto, pero aún no tienen fecha de habilitación.

En Montevideo se concentra la mayor demanda de marihuana. Este departamento reúne al 60% de los 22.759 adquirentes registrados ante el Instituto de Regulación y Control del Cannabis.

Aunque la cifra de adquirentes continúa en alza, se nota una desaceleración en los meses de verano.

Parte de este "estancamiento", según el investigador estadounidense Geoff Ramsey, es la incompatibilidad entre los distintos registros. El especialista recomendó que Uruguay examine la posibilidad de que un adquirente pueda, a la vez, inscribirse como autocultivador o socio de un club cannábico. O bien para cualquiera de las combinaciones de inscripción.

La propuesta se basa en que hay épocas del año en que es más fácil llegar al producto por una vía y, en otras, mediante otra vía.

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