CONSTRUCCIÓN

Se presentaron ayer las obras del nuevo puerto pesquero Capurro en la bahía de Montevideo, con la construcción de un muelle de 1.200 metros para espera de barcos y unos 300 con explanada para operar.

El presidente de la Administración Nacional de Puertos Alberto Díaz sostuvo que este muelle dará cabida a la pesca nacional primero y luego a la internacional. Las obras insumirán dos años y medio y demandarán una inversión de 95 millones de dólares. Para Capurro se trasladarrá además el dique Tsakos, descomprimiendo así una zona del a dársena 1. El ministro de Obras Públicas Víctor Rossi dijo que también se recuperará el área de la bahía para la población de Capurro.

La obra será para buques pesqueros industriales, con su correspondiente obra de abrigo, atraque y defensa, pavimentación, desagües y dragado de la dársena. Rossi explicó que la obra brindará trabajo a 180 personas, entre el personal propio y los contratos, y que servirá para descongestionar la carga que recibirá el puerto de Montevideo cuando esté operativa la segunda planta de celulosa de UPM.

Los ingresos de la pesca y la actividad que genera, no justifican por sí hacer un muelle, pero sí los beneficios a obtener al liberar un espacio que es muy demandado. De ese modo será posible aumentar el área terrestre en el puerto de Montevideo. Esta justificación y valoración ya había sido adelantada por Díaz en febrero de 2017, cuando se esperaba que a mediados de aquel año la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) diera la autorización para poder empezar la construcción, que por su importancia estratégica será asumida con fondos propios de la ANP, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y el Ministerio de Economía y Finanzas.

Para la llegada de las embarcaciones se utilizará el canal La Teja que cuenta con una profundidad de nueve metros y puede cumplir con las exigencias que requieren los barcos internacionales, que alcanzan hasta siete metros de calado.

En 1996 se planteó un proyecto similar con privados pero fracasó.