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Preocupa crecimiento de puestos de venta informales en ferias por suba del desempleo

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Feria vecinal en Montevideo. Foto: Archivo El País

EFECTO DE LA PANDEMIA

Estos periferiantes preocupan tanto a las autoridades de la intendencia de Montevideo como a los comerciantes formalmente establecidos.

La crisis económica derivada de la pandemia generó el aumento de puestos de venta informales en las ferias de Montevideo. Estos periferiantes preocupan tanto a la intendencia como a los comerciantes formalmente establecidos. Aunque hay personas que concurren a vender objetos personales u otros artículos para “salir del paso”, también están los que se instalan en las periferias con varios empleados y eluden el pago de obligaciones y controles del Estado.

A nivel económico, el COVID-19 ha generado una situación contrapuesta en las ferias vecinales. Por un lado, según informó a El País el presidente de la Asociación de Feriantes del Uruguay, Julio Díaz, se están vendiendo más alimentos por el beneficio de los precios en comparación a los supermercados y almacenes. Pero por el otro, los vendedores de ropa y otros artículos que no son de primera necesidad estarían facturando 25% o 30% menos, de acuerdo a lo que estimó otro integrante de la gremial, Gustavo Dubroca, quien vende en Pocitos y otros lugares.

“El tema de los periferiantes está complicado. Uno ve que las ferias se han extendido, como también se ve en las calles que la gente vende chorizos al pan, porque tiene que sobrevivir. A veces hay vecinos que se quejan de la feria y después los ves vendiendo alguna cosita. Está bueno eso”, sostuvo Julio Díaz.

De todos modos, el presidente de la Asociación de Feriantes del Uruguay advirtió que también hay vendedores no regularizados que tienen hasta seis y siete empleados.

“Esto atenta contra nosotros, que tenemos todo pago y al día. Pero a mí me llena de orgullo que la gente pueda recurrir a la feria en un momento complicado para poder sobrevivir. Es una de las tantas noblezas que tiene la feria”, indicó Díaz. “Otra es que los fines de semana, cuando el feriante sabe que no vuelve a tener feria hasta el martes o el miércoles, dona mucha mercadería. Hay gente que se lleva bolsas sin pagar nada porque no van a durar hasta el martes, una verdura, una manzana, una pera que tiene una cosita negra”, agregó.

Con respecto a los periferiantes que claramente no son “manteros” que venden para “salir del paso”, Díaz señaló: “En algunos lados, los que están afuera son más fuertes que los que estamos adentro. Hay algunos feriantes que incluso no pueden entrar y se ponen en la periferia, haciendo una competencia desleal frente a otro compañero que está autorizado y reglamentado, pagando todo lo que tiene que pagar”.

Según el comerciante, que vende cinco días a la semana en distintos barrios del Este de Montevideo, las periferias por lo general no son controladas.

“Hay que ver quién puede estar porque se está revolviendo, y quién está haciendo algo desleal. Porque no tienen controles de nada: no tienen DGI, BPS, Latu, carné de salud... Me extraña que nadie vea esas cosas, porque hay casos y casos. Las ferias ordenadas a veces no pasan de dos cuadras, pero ves que hay 15 cuadras o más de periferia”.

Preocupación compartida.

El director de Desarrollo Económico de la Intendencia de Montevideo, Óscar Curutchet, señaló a El País que recientemente tuvo una reunión con periferiantes de Peñarol, donde hay dificultades en torno al nuevo espacio al que se va a trasladar este paseo de compras al aire libre.

“En este caso, como en los demás, el mayor problema está en la periferia, que no está regulada. Si bien se autoregula y no distorsiona, porque de otro modo no podría funcionar, no es parte del proceso de formalización que inició la intendencia”, indicó.

El Plenario del Frente Amplio definirá sus candidatos a la IMM el próximo 24 de este mes. Foto: Fernando Ponzetto
IMM. Foto: Fernando Ponzetto

Curutchet dijo que en el caso de Tristán Narvaja, por ejemplo, se inició un proceso de regularización que después quedó en suspenso, hasta el cambio de gobierno. “El proceso generó varios planteos de personas que interactúan hace muchos años, sobre todo en la periferia. Se aprovechó el tema de la pandemia para mejorar la ubicación de los puestos, fundamentalmente de los que venden frutas y hortalizas. Eso mejoró”, declaró.

“El tema más complejo, que termina siendo el más preocupante, es cómo se instrumenta la interacción con la periferia. Una persona que deja de trabajar va a la periferia; es un fenómeno que crece en épocas de crisis”, dijo el director de Desarrollo Económico de la IMM.

Según Curutchet, en algunos casos la periferia equivale a “cuatro o cinco veces” la feria propiamente dicha. “Eso tiene un auge fundamental en este momento, porque cuando hay crisis, la gente agarra lo que tiene o lo que consigue y se va a la feria”, destacó.

Según el jerarca, es muy difícil cuantificar el número de periferiantes. “Eso depende, va cambiando según la semana, si la persona consigue un trabajo o una changa. Y cambia de acuerdo al área geográfica, porque no es lo mismo el Cerro que el Centro de Montevideo”, concluyó.

Pocos tapabocas en Tristán Narvaja

El domingo pasado, entre las 9:00 y las 15:00 horas, la feria de Tristán Narvaja festejó sus 150 años de existencia con la participación de artistas plásticos que realizaron una exposición de sus obras sobre la vereda y calzada de 18 de Julio, entre Gaboto y Fernández Crespo, pleno centro de Montevideo.

Pero además, el buen tiempo propició una concurrencia masiva al tradicional paseo montevideano, en el que no todos respetaron la exhortación a usar tapaboca y mantener distanciamiento social.

El director de Desarrollo Económico de la Intendencia de Montevideo, Óscar Curutchet, explicó a El País que la comuna hizo un acuerdo con la Asociación de Feriantes del Uruguay por el cual el departamento que él dirige provee de tapabocas y alcohol en gel a los comerciantes.

“Seguimos en una relación cotidiana, permanente, no solamente en cuanto a la provisión de insumos sino también en cuanto al control de cumplimiento por parte de ellos. Son feriantes que están principalmente en la parte de frutas y verduras”, explicó.

Para Curutchet, es notorio que la gente se está cuidando menos al salir. “Ha bajado un poco la guardia, eso lo ves en todos lados”, comentó.

También dijo que desde que se incorporó la posibilidad de promocionar los productos a través de una página web, hay muchos clientes que se han volcado a esta modalidad de compra. “Eso se instaló a partir de un proyecto que llevó adelante la Intendencia de Montevideo con la Asociación de Feriantes”, anotó el jerarca.

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